Más de mil millones de personas en todo el mundo, desde China hasta Filipinas y las comunidades de la diáspora en los Estados Unidos, comenzaron a celebrar el Año Nuevo Lunar el martes con fuegos artificiales, tiempo en familia y festines.
El miércoles, la primera luna nueva del Año de la Serpiente marcará la inminente llegada de la primavera.
Conocido como Seollal en Corea del Sur y Tet en Vietnam, el inicio del año lunisolar es la festividad más importante en muchos países asiáticos. En China, provoca la migración anual más grande del mundo. Cientos de millones de personas se enfrentan a carreteras atascadas, estaciones de tren y aeropuertos, muchos haciendo el éxodo desde las grandes ciudades hacia sus lugares de origen.
Las tradiciones del Año Nuevo Lunar varían en y entre países, pero hilos similares corren a lo largo de ellos: tiempo en familia, rituales para la prosperidad y para honrar a los ancestros, y festines maratónicos. Muchos acuden a templos para hacer ofrendas de comida tradicional y encender incienso en altares para los ancestros y los ancianos.
En China, los niños reciben sobres rojos como bendiciones de sus parientes. En el sudeste asiático, se realizan danzas de dragones, que se cree traen buena suerte, prosperidad y lluvia, en las calles, e incluso a veces bajo el agua.
Así es como la gente se despidió del Año del Dragón y dio la bienvenida al Año de la Serpiente:
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