Un barco de la marina italiana el sábado llevó a migrantes a Italia desde centros de procesamiento de asilo en Albania tras una decisión judicial en Roma. Fue el tercer intento fallido del gobierno de extrema derecha de Giorgia Meloni de procesar migrantes en el país no perteneciente a la UE.
Un barco de la guardia costera llevó a 43 migrantes desde el puerto de Shengjin, a 66 kilómetros al noroeste de la capital, Tirana. Ellos fueron de los 49 hombres que fueron transferidos a Albania en un barco naval italiano el martes. Cinco de ellos fueron devueltos el mismo día, cuatro porque eran menores y el quinto porque era considerado una persona “vulnerable”.
El destino de un migrante final no está claro.
Medios italianos informaron que los hombres eran de Bangladesh, Egipto, Costa de Marfil y Gambia.
Un tribunal de apelaciones italiano en Roma el viernes se negó a aprobar la expulsión rápida de 43 solicitantes de asilo detenidos en Albania desde el martes bajo un polémico acuerdo de migración para mover los procedimientos más allá de las fronteras de la Unión Europea.
El tribunal remitió el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en Luxemburgo, que se espera emita un fallo el 25 de febrero relacionado con los casos anteriores, en los que la serie de fallos de tribunales inferiores ha abierto una fisura entre el gobierno de Meloni y el sistema judicial italiano.
En octubre y noviembre, los jueces también se negaron a aprobar la expulsión de grupos mucho más pequeños de migrantes, buscando claridad del tribunal europeo sobre qué países eran seguros para la repatriación de personas cuyas solicitudes de asilo son rechazadas.
Italia el año pasado firmó un acuerdo de cinco años para procesar hasta 3.000 migrantes al mes más allá de las fronteras de la UE como parte del programa de Meloni para combatir la migración ilegal a Italia, que es el primer lugar de llegada para decenas de miles de migrantes que realizan el peligroso viaje a través del Mar Mediterráneo central.
Si bien el acuerdo ha generado preocupaciones entre activistas de derechos humanos, los socios europeos han mostrado interés en el proyecto.
En las primeras cuatro semanas de este año, 3.704 migrantes llegaron a Italia, casi tres veces más que en el mismo período del año pasado. En todo el año pasado, 66.317 migrantes llegaron a Italia, una caída del 58% respecto al año anterior. La mayor nacionalidad fue la de los bangladesíes, seguidos de sirios, tunecinos y egipcios, según el Ministerio del Interior italiano.
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Semini reportó desde Tirana, Albania.