Tres rehenes israelíes y decenas de prisioneros palestinos liberados.

La esposa del Sr. Siegel, Adrienne, dijo “no hay nadie más feliz que yo” mientras la filmaban subiendo a un auto para ir a encontrarse con su esposo. La familia del franco-israelí Sr. Kalderon dijo en un comunicado que estaban “abrumados de alegría, alivio y emoción después de 484 largos y difíciles días de espera insoportable”. Añadieron que él “soportó meses en una pesadilla”, aferrándose a la “esperanza de abrazar a sus hijos nuevamente”. Pero otros, como Liz Domsky, tenían sentimientos encontrados. “Todos necesitan volver a casa”, dijo mientras veía los acontecimientos desde la Plaza de los Rehenes. “Tengo un estudiante allí, Bar Kupershtein. Fui maestra en la escuela secundaria donde estudiaba. Estamos muy preocupados por él. Esperamos que regrese. No está en la primera lista”. Hubo una complejidad emocional similar en Israel por la liberación del Sr. Bibas, cuya esposa, Shiri, y dos hijos pequeños, Ariel y Kfir, también fueron secuestrados durante el ataque del 7 de octubre de 2023 por Hamas. Hamas afirmó que habían sido asesinados por un ataque aéreo israelí al comienzo de la guerra subsiguiente, pero fueron nombrados en una lista de rehenes que dijo en enero que estaba dispuesta a liberar. Sosteniendo una imagen de Kfir, que tenía solo nueve meses cuando fue llevado, Andrea Wittenberg comentó: “Son niños. Deberían estar en casa. Es imposible que estén en Gaza”. Agregó: “No quiero rendirme”. El presidente israelí Isaac Herzog describió el regreso del Sr. Bibas como “simplemente desgarrador”, diciendo que su país seguía “profundamente preocupado” por su destino. “Como nación entera los tenemos en nuestros corazones”, escribió Herzog. Herzog agregó que cada rehén liberado “merece el tiempo para rehabilitarse y reconstruir sus vidas, y cada uno de los rehenes merece volver a casa pronto”.

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