Joe Biden sostuvo una reunión cara a cara con Kamala Harris el miércoles, mientras que más encuestas mostraban que estaba perdiendo terreno frente a Donald Trump y se especulaba sobre la posibilidad de que la vicepresidenta lo reemplace en la carrera presidencial.
El almuerzo a puerta cerrada de Biden con Harris en la Casa Blanca tuvo lugar horas antes de que el presidente se reuniera con más de 20 gobernadores demócratas influyentes, incluidos el gobernador de California Gavin Newsom, la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer y el gobernador de Illinois JB Pritzker, quienes son vistos como posibles sucesores si el presidente se retira de la carrera.
Las conversaciones con demócratas clave se dieron días después de la desastrosa actuación de Biden en el debate que generó pánico en el partido sobre su capacidad para ocupar el cargo y vencer a Trump en las elecciones de este año. La Casa Blanca y la campaña de Biden han insistido en que el presidente continuará en la carrera.
Sin embargo, la presión sobre el presidente aumentó el miércoles, con nuevos llamados desde dentro del partido para que se retire y encuestas que mostraron una fuerte caída en el apoyo a su candidatura en los últimos días.
Un grupo de miembros moderados de la Cámara de Representantes demócratas enfocados en la seguridad nacional ha redactado una carta instando a Biden a retirarse de la carrera, según una persona familiarizada con el esfuerzo. Bloomberg News informó por primera vez que docenas de legisladores demócratas estaban considerando firmar una carta exigiendo que Biden se aparte.
Al mismo tiempo, el congresista demócrata de Arizona Raúl Grijalva se convirtió el miércoles en el segundo miembro de la Cámara en pedir públicamente a Biden que suspenda su candidatura a la reelección.
“Esta es una oportunidad para buscar en otra dirección”, dijo Grijalva al New York Times. “Lo que [Biden] necesita hacer es asumir la responsabilidad… parte de esa responsabilidad es retirarse de la carrera”.
Seth Moulton, un congresista demócrata de Massachusetts, emitió su propia declaración, diciendo que tenía “serias preocupaciones” sobre la capacidad de Biden para vencer a Trump.
“El presidente Biden no va a rejuvenecer”, agregó Moulton. “Deberíamos tener todas las opciones viables sobre la mesa”.
“Es injusto y desafortunado, pero está en el reloj”, dijo un estratega demócrata veterano. “Él tiene que demostrar que está a la altura de esta campaña, esta elección, y puede vencer a Donald Trump”.
Encuestas del New York Times, CBS y The Wall Street Journal, todas realizadas después del debate, mostraron una fuerte caída en el apoyo a Biden.
El New York Times también citó a un aliado anónimo de Biden diciendo que el presidente era consciente de que su campaña estaba ahora en peligro, con mucho en juego en las próximas apariciones públicas. CNN publicó un informe similar citando a un aliado de Biden sin nombre.
Un portavoz de la Casa Blanca calificó el informe del New York Times de “absolutamente falso”.
Los informes siguieron a una declaración el martes de un congresista demócrata que pedía públicamente al presidente que se apartara. Varios otros expresaron públicamente dudas sobre la capacidad de Biden para vencer a Trump en noviembre.
Pero Biden dijo a los miembros de su campaña en una llamada el miércoles por la tarde que no se retiraría.
“Estoy en esta carrera hasta el final y vamos a ganar porque cuando los demócratas se unen, siempre ganamos”, dijo Biden, según una persona familiarizada con la llamada.
Harris también se unió a la llamada e insistió en que estaba detrás del presidente: “No retrocederemos. Seguiremos el liderazgo de nuestro presidente. Lucharemos y ganaremos”.
Harris ha sido plagada por bajos índices de aprobación como vicepresidenta, pero ha ganado apoyo entre los demócratas como reemplazo de Biden en los últimos días. Las apuestas en el miércoles cambiaron bruscamente a favor de Harris, dándole mejores probabilidades de ganar la elección que a Biden.
El martes, una encuesta de CNN realizada después del debate encontró que si bien la calificación de aprobación de Biden había caído a un mínimo histórico, Harris ahora estaba obteniendo mejores resultados que él en un enfrentamiento hipotético contra Trump.
La campaña de Trump ha mantenido un perfil relativamente bajo desde el debate, permitiendo que las luchas internas del partido demócrata dominen los titulares. Pero los asesores principales de Trump, Chris LaCivita y Susie Wiles, emitieron una declaración el miércoles insistiendo en que Trump podría vencer a cualquier demócrata, “especialmente a la copiloto risueña Kamala Harris”.
En medio de una crisis cada vez más profunda en el partido, Biden habló por teléfono con el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, el martes por la noche y con el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y la ex presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el miércoles por la mañana, según varias personas familiarizadas con los planes de los legisladores.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, confirmó el miércoles que Biden también había hablado con aliados de toda la vida como Jim Clyburn, el congresista de Carolina del Sur, y el senador de Delaware Chris Coons.
Algunos legisladores demócratas han advertido que Biden no solo perderá la Casa Blanca, sino que también podría arrastrar a los otros candidatos del partido en el Congreso.
El presidente y la vicepresidenta se reunieron el miércoles por la noche con dos docenas de gobernadores demócratas estatales, varios de los cuales supuestamente expresaron preocupación en privado sobre la candidatura de Biden.
Pero después de la reunión, tres gobernadores salieron de la Casa Blanca para insistir en que tenían plena confianza en el presidente.
“Los gobernadores lo respaldan”, dijo Tim Walz, gobernador de Minnesota, quien agregó que Biden estaba “capacitado para el cargo”.
“El presidente siguió diciéndonos y mostrándonos que estaba totalmente comprometido”, dijo el gobernador de Maryland, Wes Moore, mientras que la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, añadió: “El presidente Joe Biden está en esto para ganar”.
Newsom, Pritzker y Whitmer asistieron a la reunión en persona en la Casa Blanca, al igual que el gobernador de Kentucky Andy Beshear, según la Casa Blanca, pero no hablaron con los reporteros después de la reunión. Otros, incluidos el gobernador de Carolina del Norte Roy Cooper y el gobernador de Pensilvania Josh Shapiro, participaron de forma virtual.
Reporte adicional de Joshua Chaffin en Nueva York
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