Aquellos de ustedes que siguen de cerca el mundo de la joyería escucharán mucho sobre los diamantes cultivados en laboratorio. Son una de las tendencias más grandes en la industria en este momento, especialmente cuando se trata de anillos de compromiso. Como su nombre lo explica, los diamantes “cultivados en laboratorio” son diamantes especiales que son fabricados artificialmente en laboratorios. La última tecnología logra imitar las condiciones que causan que los diamantes naturales se formen, por lo que terminas con diamantes genuinos, simplemente fabricados en un laboratorio en lugar de ser extraídos.
Hemos discutido antes sobre los diamantes extraídos y cultivados en laboratorio, pero esta publicación se enfocará específicamente en los diamantes “artificiales”. La gran pregunta en la mente de todos es simple: ¿valen la inversión los diamantes cultivados en laboratorio?
¡Vamos a ver!
Los Diamantes Cultivados en Laboratorio son Casi Iguales a los Diamantes Naturales
Encuentra el mejor lugar para comprar anillos de compromiso y mira sus ofertas de diamantes cultivados en laboratorio y naturales. Es casi imposible diferenciar entre los dos tipos de diamantes, especialmente a simple vista. La persona promedio no puede ver la diferencia, incluso un experto en joyería tendrá dificultades sin el equipo de inspección adecuado.
Surge la pregunta: Si los diamantes cultivados en laboratorio y los naturales lucen iguales, ¿seguramente los primeros valen la inversión? Aún así terminas con la misma gema, simplemente creada en un laboratorio en lugar de ser extraída de los recursos naturales del planeta.
Ese es el mayor problema cuando compras imitaciones de diamantes (como la circonia cúbica). Las personas pueden notar de inmediato la diferencia, y sabes que no estás usando un diamante real. Las opciones cultivadas en laboratorio eliminan este problema, lo cual es un gran punto a favor desde nuestra perspectiva.
El Dilema de la Reventa y la Rareza
Hay un desafío significativo al evaluar si los diamantes cultivados en laboratorio valen la inversión: depende de por qué los estás comprando.
Si, como mucha gente, estás comprando un anillo de compromiso para alguien, entonces definitivamente valen la pena. Obtienes un diamante que parece natural sin ninguna de las implicaciones éticas a casi la mitad del precio. Es una decisión obvia, pero ¿qué pasa si estás comprando diamantes con propósitos de inversión?
Quizás tu inversión sea justamente eso; quieres diamantes para usar ahora, pero planeas venderlos más adelante. El beneficio de los diamantes naturales es que son increíblemente raros y podrían aumentar de valor. Los diamantes cultivados en laboratorio no tienen rareza asociada, lo que significa que su precio disminuye con el tiempo.
Entonces, si te gusta comprar joyas o gemas raras para venderlas con ganancia más adelante, entonces los diamantes cultivados en laboratorio definitivamente no valen la inversión. Probablemente se abaratarán aún más con el tiempo, y probablemente perderás dinero en tu compra. Sin embargo, eso no importa si estás comprando diamantes cultivados en laboratorio como un anillo de compromiso, u otro tipo de regalo para alguien. No tienes la intención de venderlo, por lo que los factores de rareza y depreciación de valor no deberían importar.
Considerando todo, ese último párrafo resume perfectamente las cosas. Los diamantes cultivados en laboratorio valen 100% la pena como una alternativa ética a los diamantes naturales para anillos de compromiso u otras piezas de joyería que se pueden usar. Por otro lado, no son el tipo de cosa en la que deberías invertir si tu objetivo es ganar dinero revendiéndolos.