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Un juez federal ha prohibido al Tesoro de EE. UU. entregar datos de su sistema de pagos a terceros, en un golpe legal temprano para la cruzada de Elon Musk para reducir el gasto gubernamental.
La jueza Colleen Kollar-Kotelly emitió la orden temporal después de que Musk presumiera de que su equipo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge) estaba “cerrando rápidamente” los pagos del Tesoro, aparentemente habiendo obtenido acceso al sistema que distribuye billones de dólares, incluidos los pagos de seguridad social y Medicare, cada año.
Representantes de empleados y jubilados del gobierno han demandado para detener que los datos sensibles se compartan con Musk y otros en Doge, argumentando que tales acciones estaban “privándolos de las protecciones de privacidad garantizadas por la ley federal”.
Aunque el gobierno de EE. UU. aseguró a la corte que solo dos emisarios de Doge, el director ejecutivo del grupo Cloud Software, Tom Krause, y el programador de 25 años Marko Elez, tenían acceso al sistema sensible, Kollar-Kotelly solicitó una orden que impidiera cualquier información se compartiera fuera del Tesoro, mientras considera una medida más permanente.
Como resultado, Musk mismo no podrá revisar los datos extraídos del sistema de pagos.
El desafío legal surge cuando los funcionarios del Tesoro y la Casa Blanca han tratado de calmar los temores sobre el supuesto acceso de Musk y Doge al sistema, y su autoridad más amplia, después de que el empresario sugiriera que su equipo estaba cancelando “pagos ilegales” de forma unilateral.
El lunes, Donald Trump dijo que Musk, quien ha sido nombrado empleado especial del gobierno, “no puede — y no hará — nada sin nuestra aprobación”.
La secretaria de prensa Karoline Leavitt también confirmó que Musk se apartaría de cualquier situación en la que pueda haber un conflicto: “Si Elon Musk se encuentra con un conflicto de interés con los contratos [de sus empresas] y la financiación que Doge está supervisando, entonces Elon se excusará de esos contratos… ha cumplido con todas las leyes aplicables.”
Manifestantes anti-Musk fuera del Departamento de Trabajo de EE. UU. en Washington el miércoles © AP
Doge, cuyos emisarios han infiltrado las redes de varias agencias gubernamentales, incluidas USAID, Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Transporte, ha sido demandado varias veces por grupos que afirman que el cuerpo está violando diversas protecciones legales.
El miércoles, organizaciones laborales buscaron una orden de restricción para evitar que Doge accediera a los sistemas del Departamento de Trabajo de EE. UU., tras informes de que la agencia era el próximo objetivo de Musk.
“Doge busca obtener acceso a sistemas sensibles antes de que los tribunales puedan detenerlos, desmantelar agencias antes de que el Congreso pueda afirmar sus prerrogativas en el presupuesto federal, e intimidar y amenazar a los empleados que se interponen en su camino, preocupándose por las consecuencias más tarde”, alegaron los demandantes.
Un juez escuchará los argumentos sobre la petición el viernes.
Reporte adicional de Steff Chavez en Washington