Karla Sofía Gascón no asistirá a la prestigiosa entrega de premios Goya de este fin de semana, ya que las repercusiones de las publicaciones racistas e islamófobas en las redes sociales de la actriz española continúan con su exclusión por parte de su editorial y críticas de prominentes políticos.
Gascón – la estrella de Emilia Pérez y la primera mujer transgénero en ser nominada a un premio Oscar a mejor actriz – ya se entiende que ha sido eliminada de los materiales de campaña de la película por su estudio, Netflix. Sus comentarios han sido descritos como “absolutamente odiosos” por el director de la película, Jacques Audiard, mientras que su compañera de reparto, Zoe Saldaña, ha dicho que las opiniones expresadas la entristecieron y decepcionaron.
El jueves, los medios españoles informaron que Gascón – quien se ha disculpado por los comentarios hechos en publicaciones antiguas en X – no asistirá a la entrega de premios Goya del sábado, que es el equivalente español de los Oscar. También se supo que Dos Bigotes, una editorial especializada en temas LGBTQ+, de género y feministas, ha cancelado los planes para una edición revisada de una novela biográfica que Gascón publicó en México en 2018.
Dos Bigotes dijo que le había comunicado a la actriz su decisión el lunes, informándole que los sentimientos expresados en sus publicaciones eran inconsistentes con su compromiso con la “igualdad, inclusión y diversidad”. Sin embargo, la editorial dijo que aunque obviamente no compartía las opiniones que Gascón había expresado, le había dicho que “creemos que el paso del tiempo, y las lecciones que la vida y el tiempo nos enseñan, pueden hacernos mejores”.
El día anterior, dos prominentes políticos de izquierda españoles habían intervenido en la controversia.
“Me siento mal por los tuits de Karla Sofía Gascón”, dijo el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. “No reflejan la sociedad española, y me duele decirlo, porque su candidatura al Oscar era muy importante para el país. Y esos tuits han empañado eso.”
Su colega, la ministra de Trabajo y vicepresidenta, Yolanda Díaz, fue preguntada sobre el asunto durante una entrevista en la radio.
“Estaba absolutamente encantada cuando fue nominada por el simbolismo y la fuerza de lo que representa”, dijo a Cadena Ser. “Cuando leí los tuits, que no son tuits sino reflexiones de lo que una persona piensa, me sentí profundamente triste.”
Aunque se cree que las publicaciones en las redes sociales recientemente desenterradas – en las que Gascón llamó a George Floyd “un estafador adicto a las drogas” y dijo que el Islam estaba “convirtiéndose en un foco de infección para la humanidad” – han destruido sus esperanzas de Oscar, algunos han cuestionado la magnitud y la ferocidad de las críticas que enfrenta la actriz.
En un artículo en El País el miércoles, el escritor y periodista Sergio del Molino argumentó que Gascón la actriz, y Gascón la persona deberían ser consideradas por separado, y que no debería ser penalizada en la noche de los Oscar.
“Si las personas de la Academia estaban convencidas de que Karla Sofía Gascón merecía un Oscar por su trabajo en Emilia Pérez, no hay razón para que sientan algo diferente hoy”, escribió. “No importa cuán idiotas, racistas, insultantes o de mal gusto fueran sus tuits de hace años, no formaban parte de su actuación. Y si consideraron que esa actuación merecía un premio hace una semana, todavía deberían hacerlo, porque la película no ha cambiado.”
Otro escritor y periodista, Manuel Jabois, dijo a Cadena Ser que “cualquiera que no sienta un poco de compasión por ella tiene un problema”, aunque reconoció que había un debate sobre cómo separar el “talento artístico de sus opiniones repugnantes y racistas”.
“Y hay otro debate sobre hasta dónde puede llegar el rechazo, o la cancelación – por parte de Netflix, de los colegas, del gobierno de este país -“, dijo Jabois. “No importa cuán repulsivas me parezcan sus opiniones de hace 10 años, condeno la absurda crueldad y la absurda soledad a la que ha sido condenada.”