En muchos sistemas escolares públicos, los lectores con dificultades están prácticamente atrapados en un modelo de “esperar a fracasar” sin programas diseñados para identificar y apoyar a los estudiantes que necesitan ayuda. Durante los últimos tres años, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles tenía Primary Promise, un programa exitoso diseñado para abordar este problema. Ahora, LAUSD ha renovado el programa y solo planea financiarlo por un año.
He trabajado como maestra de alfabetización de Primary Promise en una escuela del Programa de Logros Estudiantiles Negros en LAUSD. El objetivo del programa Primary Promise era que cada niño saliera del tercer grado con las habilidades de lectura fundamentales para hacer la transición de ser un estudiante aprendiendo a leer a ser un estudiante que lee para aprender.
Primary Promise proporcionaba a los estudiantes y a los maestros de aula especialistas que podían proporcionar instrucción dirigida a los estudiantes que más lo necesitaban. Como Maestra Certificada Nacional en Alfabetización con una autorización de lectura y alfabetización en mi credencial, nunca pude brindar este tipo de apoyo intensivo en pequeños grupos de la manera en que lo hice como educadora de Primary Promise.
Pude concentrarme en cuatro o cinco estudiantes a la vez con la ayuda de un asistente de instrucción en lugar de 24-32 estudiantes, dependiendo del nivel de grado, sin asistencia. Veíamos a 40 estudiantes al día en grupos pequeños durante sesiones de 25-30 minutos. Nada se compara con el impacto de brindar a los estudiantes este tipo de instrucción personalizada.
Las habilidades fundamentales de lectura son la clave para cerrar la brecha en el logro educativo y la equidad. Muchos de nuestros estudiantes aún no tienen las habilidades necesarias para aprender a leer. Rellenar esas lagunas lleva tiempo, consistencia y dedicación.
En marzo, cuando a todos los educadores del programa se les informó que LAUSD estaba poniendo fin al programa, el distrito ni siquiera pudo darnos una justificación sobre por qué no continuaríamos nuestro trabajo. Se nos dijo que un nuevo programa de intervención lo reemplazaría y que si estábamos interesados, podíamos postularnos. La información difundida era vaga y estaba claro que los puestos de enseñanza en el aula eran la prioridad debido a la escasez nacional de maestros.
El nuevo programa de Intervencionista que está reemplazando a Primary Promise está diseñado para apoyar a los estudiantes más allá de la escuela primaria, lo que resuelve un problema diferente. Primary Promise fue bien pensado y estratégico. La extensa formación incluyó trabajar con el Grupo de Gestión del Distrito a lo largo de intervalos de 10 semanas para guiar a grupos de maestros en Equipos de Avance para establecer metas específicas, medibles, alcanzables, realistas y oportunas, o metas SMART, e implementar nuevas estrategias para mejorar el logro estudiantil. Los maestros de Primary Promise fueron apoyados para convertirse en líderes académicos y aprendieron a facilitar conversaciones de datos cuando los maestros se reúnen para analizar los resultados de las evaluaciones y establecer metas SMART para el logro estudiantil. Este tipo de estudio con grupos de maestros amplió nuestro alcance al dirigir las necesidades de lectura y matemáticas de los estudiantes.
El programa renovado, el Programa de Intervención en Alfabetización y Numeración, sigue siendo un misterio y los maestros contratados para hacer el trabajo ni siquiera tienen una comprensión clara de su papel aún. Poca información se ha revelado más allá de que el nuevo programa será más un modelo de intervención y se centrará en capacitar a los maestros de aula para mantener la intervención.
LAUSD, el segundo distrito escolar más grande de la nación, podría estar estableciendo el estándar sobre cómo garantizar que todos los estudiantes puedan leer al final del tercer grado. En cambio, este excelente programa ha sido descartado sin una visión clara o un reemplazo equivalente.
Los maestros de aula solo pueden hacer tanto. Hay demasiados estudiantes que necesitan ayuda adicional. Tener un especialista que pueda atender a los estudiantes en riesgo en grupos pequeños para lectura y matemáticas garantizará que los estudiantes tengan una base educativa sólida. En lugar de eso, Los Angeles Unified ha optado por implementar algo temporalmente y ignorar el progreso logrado.
Primary Promise tenía protecciones que el nuevo programa de Intervencionista simplemente no tiene. ¿Por qué el superintendente planea reemplazar un programa que funcionaba sin prestar atención a los datos o tomarse el tiempo para hablar con los maestros, los estudiantes y los padres? ¿Por qué no hay espacio en un excedente del distrito de $5.8 mil millones para este programa exitoso?
Desmantelar Primary Promise no fue la forma correcta de servir a los niños de LAUSD.
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Ari Campbell enseña en Windsor Hills Math, Science, and Aerospace Magnet, que forma parte de la Comunidad de Escuelas de Westchester en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles.
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