Dos trabajadores médicos australianos captados en video haciendo amenazas contra pacientes israelíes han desatado un alboroto en un país donde ha habido una oleada de ataques antisemitas en las últimas semanas.
“No los trataré”, se escucha decir a uno de los trabajadores, vistiendo uniforme médico y un hiyab, en el video. “Los mataré.”
Discutiendo sobre pacientes israelíes que habían llegado al hospital cerca de Sydney, un compañero de trabajo, también vestido con uniforme médico, se le ve pasando un dedo de manera ominosa por su cuello.
Los trabajadores parecían estar hablando desde dentro de una instalación médica. Ninguno ha sido identificado públicamente por las autoridades.
Los funcionarios australianos han sido rápidos en denunciar los comentarios capturados en el video, que se volvió viral después de que un creador de contenido pro-Israel lo publicara en línea.
El primer ministro Anthony Albanese calificó las amenazas como “enfermizas y vergonzosas”. Dijo que los dos trabajadores, identificados como empleados del Hospital de Bankstown, habían sido suspendidos. También dijo en un comunicado que habían sido referidos a la policía para una investigación criminal.
Que el primer ministro del país sintiera necesario comentar sobre el video habla del alto nivel de preocupación provocado por una reciente explosión de discursos y ataques antisemitas. Australia ha sido golpeada por una oleada de ataques antisemitas en las últimas semanas, incluidos incidentes en los que una sinagoga fue vandalizada con esvásticas rojas y un centro de cuidado infantil fue incendiado.
No ha habido informes de grandes víctimas, pero la violencia representa una dramática escalada de tensiones que se han reverberado desde la guerra en Gaza, que también ha provocado episodios islamófobos en Australia.
En noviembre, el Consejo Ejecutivo de Judíos de Australia, una organización paraguas que ha estado rastreando y documentando informes de antisemitismo desde 1990, reportó un aumento del 316 por ciento en el número de incidentes desde octubre de 2023, cuando comenzó la guerra en Gaza, hasta septiembre de 2024, en comparación con los doce meses anteriores.
El video de los dos trabajadores del hospital, que fue visto por The New York Times, fue grabado por Max Veifer y subido a sus redes sociales, donde otras publicaciones consisten en videos de personas discutiendo sus opiniones sobre Israel.
El video de los dos trabajadores había sido editado y se usaron emojis para censurar palabras.
Aunque uno de los trabajadores parece sugerir en el video que podría haber perjudicado a pacientes, los funcionarios de salud dijeron que un examen de los registros del hospital hasta ahora no había revelado nada sospechoso.
“Ya hemos tomado medidas para revisar la seguridad del hospital involucrado en este asunto, y no hemos identificado nada que indique que el hospital no es seguro”, dijo la secretaria de salud de Nueva Gales del Sur, Susan Pearce, en su propio video.
Ryan Park, el ministro de salud del estado, calificó los comentarios de los trabajadores como “un acto de maldad” y dijo “esas personas, sujetas a esa investigación, nunca trabajarán nuevamente para la Salud de Nueva Gales del Sur”.
Tanto el Sr. Park como la Sra. Pearce ofrecieron disculpas.
“Quiero asegurar a la comunidad judía hoy que tienen mi mayor pesar”, dijo el Sr. Park, “pero más importante aún, mi mayor energía, dedicación y tiempo, junto con la secretaria, para tranquilizarlos de que nuestros hospitales seguirán brindándoles atención de alta calidad y segura cada vez y en cualquier momento que se presenten.”