Una historia de ghosting tanto como una historia de fantasmas, esta película sigue a Alex (Blu Hunt), una oficinista veinteañera que tiene suerte en una aplicación de citas llamada Friktion. Increíblemente sintonizado con sus emociones, el apuesto barista Kyle (Ben Smith-Petersen) parece ser el compañero perfecto elusivo. Así que después de varios encuentros felices, Alex no puede creerlo cuando de repente él deja de responder sus mensajes, y se siente horrorizada al entrar a un bar y verlo usando la misma frase con otra cita: “Realmente no necesitamos hablar, ¿verdad?”
Después de hacer averiguaciones sobre su paradero en el tiempo intermedio, Alex descubre algo impactante: al parecer ella hace match con personas muertas. Con el revenant amnésico de Kyle ahora acechando a Alex, el director Elric Kane modula hábilmente esta mezcla de drama actual de citas, thriller erótico y ligera incursión sobrenatural. En las etapas iniciales, mantiene un estado de languidez incómoda mientras la despreocupada Alex navega por su carrusel de posibilidades sexuales. Pero cambia a un modo de dislocaciones y rupturas abruptas al estilo Lynchiano cuando el cada vez más obsesivo Kyle monopoliza su vida.
Tal vez el aparentemente perfecto Kyle, y la obsesión creciente de Alex por él, representan la pulsión de muerte algorítmica subyacente en la búsqueda del amor en las aplicaciones. Con el talento de Kane para la ambientación, es un punto hecho de manera muy seductora en las secciones anteriores de la película, con su protagonista desenredándose en manos de su misterioso amante reconstituido, como un Vertigo con roles de género invertidos. Pero la dirección tipo slasher que toma cada vez más la película, a medida que varios otros amantes, incluido el compañero sarcástico de Alex (John Karna), son blanco de Kyle, es un poco tonta y ejecutada de manera torpe. Aquí es donde los efectos Lynchianos de la película parecen más copiados y pegados.
Hunt, sin embargo, ofrece una excelente actuación en el papel principal, recorriendo ágilmente el abanico desde la sumisa empleada administrativa hasta la veterana de citas en bares hipster, pasando por la joven enamorada infatuada y la víctima de abuso. Ella aporta flexibilidad emocional y complejidad a lo que es, a pesar de algunos defectos, una versión audaz y elegante del interminable samsara del romance digital.
The Dead Thing se encuentra disponible en Shudder y AMC+ a partir del 14 de febrero.