Por Lucia Mutikani
WASHINGTON (Reuters) – Los precios al productor en Estados Unidos aumentaron sólidamente en enero, ofreciendo más evidencia de que la inflación estaba volviendo a subir y fortaleciendo las opiniones del mercado financiero de que la Reserva Federal no estaría recortando las tasas de interés antes del segundo semestre del año.
El amplio aumento en la inflación de los productores reportado por el Departamento de Trabajo el jueves siguió a la noticia del miércoles de que los precios al consumidor se aceleraron al máximo en casi 1-1/2 años en enero. Sin embargo, algunos detalles del informe sugirieron un aumento más moderado en enero en las medidas clave de inflación seguidas por el banco central de EE. UU. para su objetivo del 2% que había sido anticipado tras los sólidos datos del IPC.
Los economistas advirtieron que la inflación estaba lista para aumentar aún más a medida que el presidente Donald Trump continúa con amplias tarifas a las importaciones, así como con deportaciones masivas que podrían causar escasez de mano de obra y aumentar los salarios y los precios de los bienes.
“El informe sí hace que las expectativas de recortes de tasas se detengan, sin embargo, ya que es probable que los mayores costos empresariales se traduzcan en presión al alza sobre los precios al consumidor en los próximos meses”, dijo Kurt Rankin, economista senior de PNC Financial. “Las tarifas continúan siendo amenazadas por la administración Trump, lo que elevaría los costos para las empresas en general”.
El índice de precios al productor para la demanda final subió un 0.4% el mes pasado después de un aumento revisado al alza del 0.5% en diciembre, informó la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el IPP subiría un 0.3%.
En los 12 meses hasta enero, el IPP avanzó un 3.5% después de aumentar en el mismo margen en diciembre. Con el informe de enero del IPP, la BLS actualizó los pesos para reflejar los movimientos de precios en 2024, y los factores de ajuste estacional, el modelo que el gobierno utiliza para suavizar las fluctuaciones estacionales de los datos.
El aumento en el IPP fue en bienes y servicios. Los precios al por mayor de los bienes aumentaron un 0.6% después de subir un 0.5% en diciembre. Más de la mitad del aumento provino de un salto del 1.7% en los precios de los bienes energéticos. Los precios de los alimentos aumentaron un 1.1%, con un aumento del 44.0% en los precios de los huevos debido a un brote de gripe aviar. Excluyendo alimentos y energía, los precios de los bienes subieron un 0.1% por segundo mes consecutivo.
Los servicios aumentaron un 0.3% después de subir un 0.5% en diciembre. Un aumento del 5.7% en los precios al por mayor de habitaciones de hotel y motel representó más de un tercio del aumento en servicios.
También hubo aumentos en los precios al por mayor de la venta de automóviles, transporte de carga por carretera, venta de alimentos y bebidas alcohólicas, así como venta de ropa, joyas, calzado y accesorios y telecomunicaciones con cable empaquetadas.
Pero los márgenes para la venta al por menor de combustibles y lubricantes cayeron un 9.8%. Las tarifas de gestión de cartera aumentaron un 0.4%, mientras que las tarifas aéreas disminuyeron un 0.3%. Los precios de la atención médica de los médicos disminuyeron un 0.5% y el costo de la atención hospitalaria para pacientes internos cayó un 0.3%. Los precios de la atención ambulatoria hospitalaria disminuyeron un 0.4%.
Las tarifas de gestión de cartera, la atención médica, el alojamiento en hoteles y moteles y las tarifas aéreas se encuentran entre los componentes que se utilizan en el cálculo del índice de precios del gasto de consumo personal (PCE), excluyendo alimentos y energía, una de las medidas seguidas por la Fed para la política monetaria.
Con los datos del IPC e IPP en mano, las estimaciones de los economistas para el aumento en el índice de precios central del PCE en enero oscilaban entre 0.2% y 0.3%. Eso fue menor que el aumento del 0.4% que la mayoría había pronosticado después de los datos del IPC. La inflación subyacente subió un 0.2% en diciembre. Se pronosticaba un aumento del 2.6% interanual en enero, por debajo del 2.7% estimado después del informe del IPC. La inflación subyacente anual fue del 2.8% en diciembre.
“La Fed aún puede declarar, por lo tanto, que se sigue avanzando en el retorno de la inflación a su objetivo del 2%”, dijo Samuel Tombs, economista jefe de Pantheon Macroeconomics.
Las acciones en Wall Street subieron mientras los inversores se centraron en las anticipadas lecturas de inflación central del PCE. El dólar cayó frente a un grupo de divisas. Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. bajaron.
MERCADO LABORAL ESTABLE
Los mercados financieros han retrasado las expectativas de recorte de tasas a septiembre desde junio, aunque algunos economistas creen que la ventana para una mayor flexibilización de la política se ha cerrado, citando la fuerte demanda interna y un mercado laboral estable.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a los legisladores el miércoles “estamos cerca pero no hemos llegado en cuanto a la inflación”, agregando “queremos mantener la política restrictiva por ahora”.
La Fed dejó sin cambios su tasa de interés de referencia durante la noche en el rango del 4.25% al 4.50% en enero, después de haberla reducido en 100 puntos básicos desde septiembre, cuando lanzó su ciclo de flexibilización de la política. La tasa de política se había elevado en 5.25 puntos porcentuales en 2022 y 2023 para controlar la inflación.
Se espera que las políticas fiscales, comerciales e inmigratorias de la administración Trump aviven la inflación. Se suspendió un arancel del 25% a bienes de Canadá y México hasta marzo. Pero un arancel adicional del 10% a los bienes chinos entró en vigor este mes.
La estabilidad del mercado laboral fue confirmada por un informe separado del Departamento de Trabajo que mostró que las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo estatales cayeron en 7,000 a 213,000 ajustadas por temporada para la semana que terminó el 8 de febrero.
Los economistas habían pronosticado 215,000 solicitudes para la última semana.
Las solicitudes han tendido a disminuir hasta ahora este año, en línea con despidos históricamente bajos y ayudando a respaldar la expansión económica. Sin embargo, las oportunidades de empleo para aquellos que pierden sus trabajos ya no son tan abundantes como lo eran hace un año más o menos, ya que las empresas adoptan una actitud de esperar y ver. La nómina no agrícola aumentó en 143,000 empleos en enero, mientras que la tasa de desempleo se situó en el 4.0%.
El número de personas que reciben beneficios después de una semana inicial de ayuda, un indicador de contratación, disminuyó en 36,000 a 1.850 millones ajustados por temporada durante la semana que terminó el 1 de febrero, mostró el informe de solicitudes.
“El sector empresarial sigue en modo de espera para ver qué interrupciones puede haber en las cadenas de suministro globales, ya que la incertidumbre de precios dificulta la expansión de las operaciones”, dijo Ben Ayers, economista senior de Nationwide.
(Reporte de Lucia Mutikani; Edición de Chizu Nomiyama y Andrea Ricci)