Como escritor de finanzas personales, mis redes sociales están inundadas de contenido de influencers de finanzas personales, o “finfluencers”, que ofrecen a los usuarios los mejores consejos para pagar deudas, enriquecerse rápidamente, y más.
Si bien algunos de estos consejos pueden ser útiles, a veces me encuentro con consejos que me hacen parpadear dos veces. Y no de una manera positiva.
Aquí tienes algunos de los peores consejos financieros que he encontrado en mis redes, junto con algunos consejos para evitar malos consejos financieros en las redes sociales.
Hay una buena probabilidad de que hayas visto anuncios de préstamos rápidos en las redes sociales prometiendo dinero rápido sin verificación de crédito. Según la Oficina de Mejores Negocios (BBB, por sus siglas en inglés), estos anuncios a menudo se dirigen a usuarios más jóvenes que pueden no entender los riesgos involucrados.
A veces conocidos como adelantos de efectivo, los préstamos rápidos son préstamos a corto plazo, generalmente por alrededor de $500 o menos, que deben ser pagados en unas pocas semanas. Podrías optar por un préstamo rápido si te encuentras atrapado en un ciclo de cheque a cheque y necesitas cubrir un gasto de emergencia.
La desventaja: Los proveedores de préstamos rápidos cobran tarifas exorbitantes y tasas de interés muy altas. Según el Centro para Préstamos Responsables, las tarifas de los préstamos rápidos pueden equivaler a una TAE tan alta como 662% en ciertos estados.
Aunque un préstamo rápido puede parecer una solución rápida para un apuro económico, estos préstamos a corto plazo y altos intereses llevan a un ciclo vicioso de endeudamiento para mantenerse a flote.
Una mejor opción: Pregúntale a tus proveedores de servicios si están dispuestos a ofrecerte una extensión de pago o un plan de pago más flexible. Las tarjetas de crédito que ofrecen períodos introductorios sin intereses también pueden proporcionar una solución a corto plazo con un poco más de flexibilidad que un préstamo rápido.
Para una solución a largo plazo, prioriza la creación de un fondo de emergencia para cubrir tus gastos en caso de necesidad.
El alquiler es una pérdida de tiempo y dinero
La propiedad de una vivienda a menudo se promociona como una de las mejores formas de construir riqueza a largo plazo, y lo es. Sin embargo, ser propietario de una casa conlleva muchos costos y desafíos, y no es para todos.
Sin embargo, algunos TikTokers afirman que alquilar un lugar para vivir es básicamente tirar el dinero y animan a los espectadores a subirse a la escalera de la propiedad lo antes posible.
Si bien esta puede ser una opción viable para algunos, ahorrar lo suficiente para un pago inicial en una casa puede llevar tiempo. A partir de junio de 2024, el pago inicial promedio en una casa en EE. UU. era de $67,500, según la compañía de bienes raíces Redfin.
Si no estás en posición de comprar una casa, alquilar puede darte el tiempo que necesitas para ahorrar fondos para un pago inicial y costos de mudanza. También puede darte algo de tiempo para pagar deudas y mejorar tu puntaje de crédito para asegurar una tasa de interés más favorable en una casa.
Afortunadamente, hay algunas formas de ahorrar en los costos de alquiler mientras te preparas para ser propietario, como firmar un contrato de arrendamiento más largo, negociar el alquiler con tu arrendador o dividir tu alquiler mensual con compañeros de piso. Y si no estás interesado en comprar una casa en absoluto, eso está bien también.
Las tarjetas de crédito a menudo tienen mala reputación por llevar a deudas inmanejables y con altos intereses. Eso definitivamente es cierto para algunas personas, pero no tiene por qué serlo para ti. Las tarjetas de crédito pueden ser una herramienta útil para construir tu historial crediticio, financiar compras grandes y ganar recompensas valiosas.
La clave es gestionar tu tarjeta de crédito de manera responsable y estratégica. Puedes establecer medidas de seguridad para mantener tus gastos con tarjeta de crédito bajo control, como configurar alertas de saldo de cuenta, mantener tu utilización de crédito baja y solo cargar lo que puedes pagar en su totalidad cada mes.
Por supuesto, si sabes que tienes problemas con el gasto excesivo o ya tienes deudas con altos intereses que estás trabajando para pagar, una tarjeta de crédito puede no ser la mejor elección.
Algunos finfluencers en las redes sociales promocionan la bancarrota como una forma de empezar de cero si estás luchando con deudas crecientes. Aunque la bancarrota puede ayudarte a comenzar de nuevo, también tiene serias repercusiones a largo plazo para tu crédito y finanzas.
La bancarrota es un proceso legal que permite a individuos y empresas que no pueden pagar sus deudas buscar alivio de algunas o todas esas deudas. Esto puede sonar como una gran idea, pero no es una decisión que deba tomarse a la ligera. La bancarrota también puede causar una caída masiva en tu puntaje de crédito, pérdida de activos, costos adicionales en forma de honorarios de abogados, y más.
Si estás en apuros y no puedes controlar tu deuda, busca si hay formas de reorganizar tu presupuesto para poder hacer pagos adicionales hacia tus saldos y eliminar tus deudas de una vez por todas. Si no, consulta si tu compañía de tarjeta de crédito o proveedor de préstamos está dispuesto a trabajar contigo en un plan de pago alternativo. Opciones como consolidación, refinanciamiento o liquidación de deudas también podrían ser alternativas viables con consecuencias menos severas.
Por cada sabiduría en nuestras redes sociales, hay una plétora de malos consejos. Antes de tomar consejos financieros de cualquier persona en las redes sociales, asegúrate de hacer tu tarea:
Investiga a los llamados expertos y sus credenciales: Investiga para averiguar si la persona que te ofrece consejos financieros tiene la formación y experiencia para hacerlo. ¿Son planificadores financieros certificados o profesionales de impuestos? ¿Han trabajado con clientes en situaciones similares antes? ¿Qué los califica para darte consejos financieros?
Busca divulgaciones sospechosas: Si una publicación en redes sociales promociona un cierto producto financiero, lee la letra pequeña para determinar si el producto se promociona porque es genuinamente bueno o porque es un anuncio pagado.
Sabe cuándo llamar a un profesional: Cuando tengas dudas, hablar con un consejero de deudas profesional o un asesor financiero puede ayudarte a obtener la orientación que necesitas para tomar la decisión más informada.