Additionally, the Living Wage for Musicians Act, introduced by US Congress representatives Rashida Tlaib and Jamaal Bowman, aims to ensure that musicians are paid a fair and livable wage for their work. The act seeks to address the financial struggles that many artists face, particularly those in the early stages of their careers.
These initiatives highlight a growing movement within the music industry to prioritize the well-being and financial stability of artists. As the conversation around artist compensation and support continues to gain momentum, it is clear that there is a need for systemic change to ensure that musicians are treated fairly and provided with the resources they need to thrive in their careers.
A principios del año pasado, Rashida Tlaib y Jamaal Bowman presentaron un proyecto de ley al Congreso de los Estados Unidos llamado Ley del Salario Digno para Músicos, que requeriría que los servicios de streaming introdujeran una tarifa de suscripción que iría directamente a los artistas y que pusieran un porcentaje de los ingresos no derivados de suscripciones en un nuevo fondo de regalías que se pagaría directamente a los músicos. (UMAW trabajó en el proyecto de ley con Tlaib y Bowman).
A principios de esta semana, el ejecutivo de la industria Troy Carter, un antiguo manager de Lady Gaga, prometió en Instagram que su sello, Venice, incluiría estipendios de atención médica en sus contratos, aunque no está claro si Venice tiene algún artista firmado o si opera más allá de los servicios de distribución.
Tanto DeFrancesco como Airaudi afirman que siempre habrá músicos que se quedan fuera de cualquier impulso a nivel de la industria para la atención médica, y que en última instancia tales iniciativas son medidas provisionales para un país sin un servicio de salud nacional financiado centralmente. “La gran mayoría de los miembros de UMAW no están en sellos importantes”, dice DeFrancesco. “Necesitamos que los músicos, al igual que todos los trabajadores, exijan una mejor atención médica de sus empleadores, pero también que se organicen políticamente para defender el Medicaid que tenemos en este momento y luego ampliarlo aún más hacia ese sistema de pagador único”.
Mientras tanto, dice Banks, parece que los sellos importantes no están dispuestos a ceder en su trato hacia los músicos. “La forma en que está estructurada la cultura, es más bien sobre cantidad que sobre calidad, donde todo se trata de dinero y un sello importante puede firmar a un artista por una canción, y si no funciona, pasemos a la siguiente”, dice. “Si realmente desarrollaran artistas, tendrían que invertir en atención médica”.