Michelle H. Davis sigue las maquinaciones siniestras de la Legislatura de Texas, que siempre finge ayudar a la gente común cuando en realidad los está perjudicando.
Ella escribe en su blog “Lone Star Left”:
Ayer, la Legislatura de Texas dio otro paso hacia la remodelación de la educación pública, no necesariamente para mejor. SB26, un amplio proyecto de ley educativa promovido por legisladores conservadores, fue aprobado con promesas de aumentar el salario de los maestros y mejorar los resultados de los estudiantes. Pero bajo la superficie, el proyecto de ley parece más un caballo de Troya para la privatización, la destrucción de sindicatos y una erosión a largo plazo de la educación pública tal como la conocemos.
SB26 cambia la compensación de los maestros de aumentos salariales generales e implementa un sistema de pago basado en el rendimiento. En teoría, recompensar a los maestros de alto rendimiento suena excelente. En realidad, este modelo se ha utilizado para justificar disparidades salariales, fomentar el favoritismo y obligar a los maestros a competir en una carrera de resultados de pruebas en lugar de enfocarse en el desarrollo de los estudiantes.
Mérito y meritocracia son palabras que los conservadores utilizan con demasiada frecuencia. Presentan estas ideas como la base de la equidad, insistiendo en que el éxito proviene únicamente del trabajo duro y la habilidad. Pero en la práctica, la “meritocracia” a menudo es solo una cortina de humo para mantener jerarquías raciales existentes. Ignora las barreras sistémicas que impiden que las comunidades marginadas accedan a las mismas oportunidades que sus contrapartes más ricas y blancas. En la educación, el empleo y la movilidad económica, los sistemas supuestamente “basados en el mérito” premian a aquellos que ya tienen ventajas a través de la riqueza generacional, el acceso a escuelas de élite o el beneficio de sesgos implícitos en contrataciones y ascensos.
Cuando los conservadores promueven el “mérito” en políticas como el financiamiento de la educación o las prácticas de contratación, abogan por políticas que protegen el privilegio en lugar de crear equidad. En realidad, la meritocracia no nivel el campo de juego. Inclina la balanza a favor de aquellos que ya están ganando.
Brandon Creighton (R-SB04) utilizó las palabras “mérito” y “meritocracia” ayer para describir SB26, lo cual fue una señal de alerta importante 🚩. Este proyecto de ley prohíbe a los distritos escolares implementar aumentos salariales generales para el personal docente, excepto por ajustes por inflación. En cambio, los fondos se canalizan hacia incentivos selectivos para los que solo algunos maestros calificarán.
La medida de SB26 de contratar a un tercero para proporcionar asistencia legal y seguro de responsabilidad para los maestros es particularmente insidiosa.
Esto puede sonar como una victoria, pero aquí está el truco: este proveedor de seguros controlado por el estado reemplazaría un servicio clave que ofrecen los sindicatos de maestros, debilitando su papel en la defensa de los derechos de los educadores. Es una eliminación de sindicatos disfrazada.
El proyecto de ley también prohíbe explícitamente a estas entidades contratadas participar en defensa política. Por lo tanto, los maestros que busquen oponerse a políticas educativas perjudiciales tendrán un recurso menos. Esta es una estrategia conservadora clásica: debilitar el trabajo organizado bajo el pretexto de “ayudar” a los trabajadores.
SB26 no se trata de ayudar a los maestros. Se trata de socavar a los sindicatos, expandir el control estatal sobre las escuelas locales y promover un sistema de pago estilo corporativo que beneficia a los distritos más ricos mientras castiga a los más vulnerables. En lugar de invertir en reformas sistémicas como el Pre-K universal y aumentos salariales generales, los Republicanos de Texas han optado por profundizar las desigualdades y desestabilizar una profesión que ya está luchando.
Si el Partido Republicano fuera serio acerca de la educación, invertiría en todos los maestros, no solo en unos pocos selectos. Así que, cuando los republicanos anuncien que están impulsando proyectos de ley para aumentar el salario de los maestros, simplemente sepan que es una total tontería.
Además de este proyecto de ley, que el Senado dirá que son “aumentos salariales para maestros”, durante la audiencia de ayer, el Senador Bettencourt (R-SD07) continuó con sus imitaciones de Trump. Extrañamente, lo hace en cada audiencia ahora.
Por favor, lean mi libro Reign of Error, en el que reviso la investigación que muestra el fracaso consistente del pago por méritos.