El Banco Central Europeo está a punto de dar luz verde a UniCredit de Italia para aumentar su participación en el rival alemán Commerzbank, dijo a Reuters una persona familiarizada con el asunto, un movimiento que podría allanar el camino para la mayor operación bancaria transfronteriza en Europa desde la crisis financiera global.
El personal del BCE probablemente completará su análisis de la compra del 29,9% de Commerzbank por parte de UniCredit a principios de marzo, lo que sentaría las bases para la aprobación por parte del Consejo de Supervisión del regulador más adelante en el mes, dijo la fuente.
La última información proporcionada por los expertos supervisorios del BCE, que incluía diferentes escenarios para evaluar la solidez de los bancos, fue positiva, agregó la fuente.
Un portavoz del BCE declinó hacer comentarios.
El CEO de UniCredit, Andrea Orcel, un prolífico hacedor de acuerdos, sorprendió al establecimiento corporativo y político de Alemania al adquirir acciones de Commerzbank en septiembre.
Luego procedió a aumentar la participación a pesar de la amplia oposición alemana, al tiempo que presionaba por una fusión completa.
La aprobación por parte del BCE de que UniCredit posea casi el 30% de Commerzbank eliminaría un obstáculo regulatorio significativo.
ACUERDO “HOSTIL”
Orcel ha señalado la necesidad de apoyo del gobierno alemán para que una adquisición completa proceda, un movimiento que la propia administración de Commerzbank ha calificado de “hostil”.
Una combinación de UniCredit y Commerzbank vería a uno de los mayores bancos de Italia adquirir el segundo banco más grande de Alemania en bolsa, que sigue siendo parcialmente estatal desde un rescate en 2008.
La falta de un sistema común de protección de depósitos y obstáculos para el movimiento de capital han sido citados por ejecutivos y supervisores como un gran impedimento para la realización de acuerdos bancarios en la región.
Pero la principal supervisora del BCE, Claudia Buch, y su presidenta, Christine Lagarde, han argumentado a favor de fusiones bancarias transfronterizas, argumentando que los bancos europeos son demasiado pequeños y están demasiado centrados en el ámbito nacional para competir con sus pares estadounidenses.
Como principal supervisor bancario de la zona euro, el BCE puede detener grandes inversiones en bancos en función de un puñado de criterios como la solidez financiera del comprador y la reputación de los directivos.
La decisión de los supervisores debe ser ratificada por el Consejo de Gobierno del BCE, presidido por Lagarde.
Los políticos en Berlín temen perder uno de los pocos grandes bancos comerciales restantes de Alemania y atar los destinos de su país a los de la endeudada Italia.
El próximo gobierno de Alemania probablemente estará liderado por el conservador Friedrich Merz. En septiembre, describió el intento de adquisición de UniCredit como “realmente devastador” para Alemania y advirtió sobre “un impacto significativo” en las empresas medianas y el financiamiento de exportaciones que dependen en gran medida de los préstamos bancarios.
Commerzbank dijo a principios de este mes que planeaba eliminar 3.900 puestos de trabajo, en su mayoría locales, para ayudar a cumplir objetivos de beneficios más ambiciosos como parte de la estrategia de la nueva directora ejecutiva, Bettina Orlopp, para frenar los avances de UniCredit.
(Reporte de Francesco Canepa; Edición de Elisa Martinuzzi, John O’Donnell y Hugh Lawson)