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Beryl se movió hacia el Golfo de México el viernes y apuntó hacia la costa sur de Texas después de azotar la Península de Yucatán en México. Funcionarios de Texas emitieron declaraciones de desastre y urgieron a los residentes costeros a prepararse mientras la tormenta se dirigía hacia ellos.
Beryl golpeó Tulum como un huracán de categoría 2 y derribó árboles pero no causó lesiones ni muertes antes de debilitarse a tormenta tropical a medida que se movía a través de la península. El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. espera que la tormenta recupere fuerza de huracán en las cálidas aguas del Golfo y golpee el sur de Texas a finales del domingo o principios del lunes.
Beryl, la tormenta más temprana en desarrollarse en un huracán de categoría 5 en el Atlántico, causó al menos 11 muertes a medida que pasaba por las islas del Caribe a principios de semana.
El centro de la tormenta el viernes por la tarde estaba en el Golfo justo frente a México, a unas 615 millas (995 kilómetros) al sureste de Corpus Christi, Texas. Se estaba moviendo hacia el oeste-noroeste a 13 mph (aproximadamente 20 kph) con vientos sostenidos máximos de 60 mph (95 kph), según el centro de huracanes.
Una vez en el Golfo, Beryl podría recuperar una velocidad del viento de 90 mph (150 kph) antes de golpear a Texas, aunque es difícil decir ahora dónde podría tocar tierra, dijeron los meteorólogos. Se emitieron alertas de huracán desde el río Grande hacia el norte, cubriendo la mayor parte de la costa de Texas.
Algunos condados de Texas ya han emitido órdenes de evacuación voluntaria en áreas bajas, y los funcionarios de Texas instaron a los residentes costeros a prepararse.
A lo largo de la costa de Texas en Corpus Christi, los funcionarios de la ciudad anunciaron que habían distribuido 10,000 sacos de arena en menos de dos horas el viernes, agotando su suministro.
“Esta es una tormenta decidida que todavía es fuerte”, dijo el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, en una conferencia de prensa.
Patrick emitió una declaración de desastre preventiva para 40 condados que permite a las autoridades estatales y locales comenzar a planificar y contratar respuestas.
Nim Kidd, jefe de operaciones de emergencia estatal, dijo que las compañías petroleras han comenzado a trasladar empleados de las plataformas frente a la costa que pueden estar en el camino de la tormenta.
El noreste de México y el sur de Texas ya estaban empapados por la tormenta tropical Alberto hace un par de semanas.
Beryl causó destrucción en Jamaica, San Vicente y las Granadinas, y Barbados esta semana. Tres personas han sido reportadas muertas en Granada, tres en San Vicente y las Granadinas, tres en Venezuela y dos en Jamaica, según funcionarios.
La jefa de la agencia de defensa civil de México, Laura Velázquez, dijo que Beryl no había causado muertes ni lesiones en ese país y que “los daños fueron menores”, aunque decenas de miles de personas seguían sin electricidad.
Tulum quedó a oscuras cuando la tormenta cortó la energía al llegar a tierra. Los vientos chillones activaron las alarmas de los autos en toda la ciudad. El viento y la lluvia siguieron azotando la ciudad costera y sus alrededores el viernes por la mañana. Brigadas del ejército recorrían las calles de la ciudad turística, limpiando árboles caídos y líneas eléctricas.
Después de ver a Beryl arrasar por el Caribe, Lucía Nagera Balcaza, de 37 años, fue una de las que se abastecieron de alimentos y se escondieron en sus hogares.
“Gracias a Dios, nos despertamos esta mañana y todo estaba bien”, dijo. “Las calles son un desastre, pero estamos aquí limpiando”.
Antes de que la tormenta golpeara México, las autoridades habían establecido refugios en escuelas y hoteles. Cuando el viento comenzó a soplar sobre las playas de Tulum el jueves, los funcionarios en vehículos todo terreno con megáfonos recorrieron la arena diciéndole a la gente que se fuera y las autoridades evacuaron hoteles junto a la playa. Incluso se movieron los huevos de tortuga marina de las playas amenazadas por la marejada ciclónica.
Los turistas también tomaron precauciones. Lara Marsters, de 54 años, terapeuta visitante de Tulum desde Boise, Idaho, dijo que había llenado botellas de agua vacías del grifo.
“Nos vamos a refugiar y quedarnos seguros”, dijo.
Mientras muchos en la Península de Yucatán respiraban aliviados, Jamaica y otras islas devastadas por el huracán aún estaban sufriendo. Hasta el viernes por la mañana, el 55% de Jamaica seguía sin electricidad y la mayor parte del país estaba sin agua corriente, según cifras del gobierno.
El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, prometió ayuda rápida para los residentes afectados por el huracán Beryl después de visitar una de las áreas más afectadas de la isla, la parroquia sureña de St Elizabeth el jueves por la tarde.
“Sé que algunos de ustedes están experimentando incomodidad y desplazamiento, y quiero asegurarles que el gobierno se moverá tan rápido como podamos para brindarles la ayuda que necesitan”, dijo.
A principios de semana, el huracán dañó o destruyó el 95% de las viviendas en un par de islas en San Vicente y las Granadinas, desordenó los barcos de pesca en Barbados y arrancó techos y cortó la electricidad en Jamaica.
En Union Island, parte de San Vicente y las Granadinas, un hombre que se identificó como el capitán Baga describió el impacto de la tormenta, incluido cómo había llenado dos tanques de agua de goma de 2,000 galones (7,570 litros) en preparación.
“Los aseguré firmemente en seis lados; y vi el viento levantar esos tanques y llevárselos – llenos de agua”, dijo el jueves. “Soy marinero y nunca creí que el viento pudiera hacer lo que vi que hizo. Si alguien me hubiera dicho que el viento podía hacer eso, le habría dicho que mentía”.
La isla estaba llena de escombros de casas que parecían haber explotado.
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