Al buscar un acuerdo de paz con los militantes kurdos, el presidente Recep Tayyip Erdogan de Turquía está intentando algo trascendental que no solo tiene como objetivo poner fin a 40 años de insurgencia violenta dentro de Turquía, sino que también vislumbra un cambio ambicioso en toda la región. El llamado del jueves de Abdullah Ocalan, el líder encarcelado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o P.K.K., para que sus militantes depongan las armas siguió a meses de negociaciones y fue una respuesta bien pensada a los desafíos que enfrenta el Sr. Erdogan, dijo Asli Aydintasbas, investigadora principal de la Institución Brookings en Washington D.C. En casa, podría ganarle al Sr. Erdogan el apoyo kurdo que necesita para cambios constitucionales que le den al líder turco, que ha expandido constantemente su poder durante más de 20 años, otra oportunidad de postularse a la presidencia. Más allá, poner fin al conflicto con los grupos kurdos que se extienden por partes de Irak, Siria y Turquía liberaría a Turquía y a su ejército de una gran carga. Si los kurdos en la vecina Siria siguen el ejemplo, tiene el potencial de calmar un conflicto regional de larga data y ayudar a estabilizar un gobierno aliado y naciente en Damasco. “Este es un llamado histórico”, dijo la Sra. Aydintasbas sobre la apelación del Sr. Ocalan. La propuesta “tiene mucho que ver con las presiones geopolíticas que se acumulan en el vecindario de Turquía, creando un sentido de inseguridad tanto para turcos como para kurdos”, dijo. “El caótico comienzo de la administración Trump y la incertidumbre sobre el futuro de Siria también parecen haber dejado en claro a Ankara que necesita consolidarse en el frente interno”, agregó la Sra. Aydintasbas. “y no hay mejor manera de hacerlo que con un acuerdo con los kurdos.” El grupo militante del Sr. Ocalan, el P.K.K., “casi con seguridad” atenderá su llamado, dijo ella. Ha sufrido militarmente desde que intentó librar batallas urbanas en ciudades del este de Turquía en 2015 y en su mayoría se ha retirado a bastiones en las áreas montañosas de Irak. Sin embargo, las fuerzas kurdas en Siria, conocidas como las Fuerzas Democráticas Sirias, o S.D.F., fueron fortalecidas con entrenamiento y equipo del Pentágono mientras se unían a Estados Unidos en sus operaciones contra el Estado Islámico en Siria. Turquía las ha considerado durante mucho tiempo una amenaza terrorista destinada a socavar la seguridad a lo largo de su frontera sur. Turquía tiene estrechos lazos con el movimiento rebelde Hayat Tahrir al Sham que tomó el control de Siria en diciembre después de derrocar al dictador de mucho tiempo, Bashar al-Assad. Los funcionarios turcos han dejado en claro que eliminar o diluir la amenaza kurda percibida en sus fronteras es una prioridad en sus tratos con el nuevo gobierno en Damasco. Mazloum Abdi, el líder kurdo de las S.D.F., es un seguidor cercano del Sr. Ocalan y probablemente atenderá su llamado para un cambio pacífico y democrático, dijo la Sra. Aydintasbas. El Sr. Abdi, en comentarios durante una rueda de prensa en línea el jueves, dijo que el Sr. Ocalan lo había informado sobre la decisión de deponer las armas en una carta y había enfatizado el valor de la paz y la estabilidad para toda la región. El Sr. Abdi acogió con satisfacción la iniciativa, diciendo que resolvería las preocupaciones de seguridad de Turquía y aliviaría la situación para sus propias fuerzas en Siria. Su prioridad era sus propias negociaciones con el nuevo gobierno en Damasco, dijo. La idea de un acuerdo de paz fue lanzada por primera vez en octubre por un estrecho aliado político del Sr. Erdogan, el político nacionalista Devlet Bahceli. El Sr. Erdogan respaldó abiertamente las negociaciones de paz con los kurdos hace una década antes de que se rompieran de manera desastrosa con feroces combates en ciudades kurdas. Quizás debido a eso y a las incertidumbres persistentes sobre si el plan se mantendrá, se ha mantenido ligeramente alejado de las ofertas de paz esta vez. Ni él ni ninguno de sus ministros reaccionaron al llamado del Sr. Ocalan el jueves. Sin embargo, sus ambiciones en la región y más allá son bien conocidas. Después de acoger a más de tres millones de refugiados sirios desde el levantamiento de la Primavera Árabe de 2011, ha sido un fuerte partidario de los grupos rebeldes que luchan contra el régimen de Bashar al-Assad, y aún mantiene estrechos lazos con esos grupos ahora que están en el gobierno. Al mismo tiempo, ha extendido el alcance militar y diplomático de Turquía en África y ha ofrecido asistencia de entrenamiento militar a Siria para su ejército y apoyo aéreo proponiendo la colocación de unidades de la fuerza aérea turca en bases sirias. Una de las preocupaciones de Turquía es frenar la interferencia de otros países en Siria, incluido Israel, que ha desplegado tropas en partes del sur de Siria y ha hecho acercamientos a los kurdos sirios. El Sr. Erdogan también estará calculando ganancias políticas en casa con la paz con los kurdos, que representan una fuerza política importante que se ha aliado con una coalición de partidos de oposición contra el Sr. Erdogan. Los kurdos ya han dejado claro que esperan salvaguardias políticas y legales en cualquier acuerdo. Es probable que exijan la liberación de presos políticos y cambios en la legislación antiterrorista y en las enmiendas constitucionales, dijo la Sra. Aydintasbas. Un acuerdo con los kurdos podría permitir cambios constitucionales que eliminarían divisiones étnicas y darían a los kurdos una devolución de poder. También podría dar al Sr. Erdogan otra oportunidad de postularse a la presidencia, dijo su ex primer ministro Binali Yildirim en comentarios hechos en un discurso en la ciudad de Izmir, reportado por los medios turcos el viernes. “Estamos rodeados de inestabilidad, peligros y amenazas”, dijo el Sr. Yildirim. “Por ello, se necesitan estabilidad, confianza y, lo más importante, un líder fuerte. Por lo tanto, se debe abrir el camino para que nuestro presidente Recep Tayyip Erdogan se postule nuevamente para presidente. La nueva constitución también debería prever esto.” Safak Timur contribuyó con reportajes desde Estambul.