Al menos tres diputados serbios han sido heridos después de que miembros de la oposición lanzaran granadas de humo durante una caótica sesión dentro del parlamento del país el martes. Los políticos se vieron en televisión en vivo enfrentándose con seguridad y lanzando gas lacrimógeno en un aparente gesto de apoyo a los manifestantes estudiantiles. Las manifestaciones provocadas por el colapso del techo de una estación de tren que mató a 15 personas hace cuatro meses se han convertido en un movimiento más amplio que representa la mayor amenaza hasta ahora para el gobierno serbio. Uno de los diputados heridos sufrió un derrame cerebral y se encuentra en estado crítico, según el portavoz. “Serbia se está levantando para que caiga el régimen”, rezaba una pancarta desplegada en el suelo de la cámara.
