The Maserati GT2 Stradale is a unique and powerful car with a striking design that pays tribute to the marque’s racing heritage. Featuring a large rear wing and butterfly doors, this car aims to blur the lines between track and street driving. The MC20, the inspiration for the GT2 Stradale, is a handsome and powerful machine that showcases the brand’s expertise in creating grand tourers.
The GT2 Stradale is designed to compete with other high-performance supercars like Ferrari, Lamborghini, McLaren, and Porsche, but falls slightly short of reaching their level of visceral excitement. With a focus on aerodynamics and performance, this car is a formidable contender on the track.
Featuring a turbocharged V-6 engine and a lightweight carbon-fiber construction, the GT2 Stradale is capable of reaching impressive speeds and accelerating from 0 to 60 mph in just 2.8 seconds. The interior is minimalistic and focused on performance, with options for lighter seats and carbon-ceramic brakes to further reduce weight.
On the road, the GT2 Stradale delivers a thrilling driving experience with agile steering and impressive grip. The suspension is tuned for a balance of comfort and performance, while the transmission offers customizable settings for different driving preferences. Optional performance upgrades like Michelin Cup 2 tires and a Performance Pack enhance the car’s capabilities on the track.
Overall, the Maserati GT2 Stradale is a unique and powerful supercar that combines track-ready performance with elegant design and luxurious comfort. Nuestros instructores que iban en la escopeta nos mantenían con correa corta en España, pero logré meter suficientes vueltas para tener una idea del poder y personalidad del Maserati.
La dirección es ágil y bien equilibrada, aunque un poco escasa en retroalimentación, y la suspensión se puede ajustar a través de tres niveles de firmeza.
Incluso a velocidades donde la fuerza descendente prodigiosa del Maserati no se muestra, una sensación de equilibrio es una de las conclusiones más claras. Los conductores pueden apoyarse fuertemente en los neumáticos delanteros durante las salidas de curvas, y la parte trasera sigue el juego, sin ningún indicio de sorpresas no deseadas. Esa confianza ayuda al GT2 Stradale a doblar en las curvas más rápidas de Ascari con facilidad elegante y accesible.
Nunca me ha gustado mucho el tacto de los frenos del MC20, y a pesar de la potencia de frenado adicional del GT2, eso no ha cambiado: Hay demasiado recorrido del pedal antes de que la deceleración seria entre en acción, y el pedal en sí podría ser más sensible a pequeños cambios de presión.
Con su pequeña cilindrada y sin asistencia híbrida eléctrica, el Nettuno biturbo guarda su mejor golpe para rangos de revoluciones medios a altos, incluyendo un generoso par motor de 531 ft lbs entre 3.000 y 5.500 rpm. La potencia máxima llega a las 7.500 rpm. Pero un poco como el primer V-8 de McLaren en su primer automóvil de carretera 12C, cuyo sonido poco inspirado recordaba al de un motor marino, el Nettuno nunca ha sido un motor especialmente melodioso. Donde el MC20 Cielo convertible añade diversión auditiva a través del acompañamiento turbo que silba, el GT2 de techo cerrado, en gran parte sin aislamiento, amplifica las frecuencias más monocromáticas y resonantes del Nettuno. No es la banda sonora que prefiero en mi superauto, especialmente después de haber venido directamente de la majestuosidad estilo Beethoven del motor GT3 en el Porsche 718 Spyder RS.
Los conductores pueden apoyarse fuertemente en los neumáticos delanteros durante las salidas de las curvas, y la parte trasera sigue el juego.
Volviendo a Marbella, tengo tiempo para considerar el universo de los superautos y dónde encaja este Maserati de $313,995, un aumento de aproximadamente $80,000 sobre un MC20 estándar. En, digamos, un Ferrari 296 GTB, siempre me maravillo de cómo sus sistemas derivados de la F1 ofrecen un rendimiento tan completo, pero de una manera holística y transparente. En el McLaren 750S, siento como si fuera transportado, estilo Star Trek, a una galaxia adyacente.
Y eso es lo que importa. Los superautos en esta categoría elevada deben sentirse transformadores y apenas creíbles, desde el momento en que subes a bordo hasta el momento en que sales. El GT2 Stradale tiene el aspecto deportivo perfecto, y algunos de los movimientos, pero nunca me dejó las manos temblando ni la cabeza dando vueltas. Todavía es demasiado caballeroso para eso.
Haz clic aquí para ver más fotos del Maserati GT2 Stradale.
El Maserati GT2 Stradale de 631 hp en la pista.
Lo mejor de Robb Report
Regístrese para el boletín de RobbReport. Para las últimas noticias, síganos en Facebook, Twitter e Instagram.
Haz clic aquí para leer el artículo completo.