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El presidente Emmanuel Macron ha dicho que mantendrá conversaciones con aliados sobre cómo las armas nucleares de Francia podrían proteger a Europa, mientras el continente intensifica sus esfuerzos para protegerse de una Rusia más audaz.
En una alocución televisada el miércoles, Macron respondió a una propuesta del futuro canciller alemán Friedrich Merz sobre si Francia y el Reino Unido estarían dispuestos a compartir de alguna forma armas nucleares si EE. UU. se convirtiera en un socio menos confiable.
“Nuestra disuasión nuclear nos protege. Es completa, soberana y completamente francesa”, dijo Macron. “Sin embargo, en respuesta al llamado histórico del futuro canciller alemán, he decidido abrir el debate estratégico sobre la protección de nuestros aliados europeos continentales a través de nuestra disuasión”.
El tema probablemente se tratará en una cumbre de emergencia de líderes de la UE en Bruselas el jueves, que se centrará en nuevas formas de financiar el gasto en defensa europeo mientras el presidente de EE. UU., Donald Trump, presiona a Ucrania para llegar a un acuerdo de paz con Rusia.
La administración Trump ha señalado que EE. UU. ya no quiere ser el garante de seguridad de facto de Europa a través de la OTAN, y en cambio parece estar decidido a asegurar una relación más estrecha con Rusia.
La alteración de la alianza transatlántica por parte de Trump ha sorprendido a los países europeos que temen que Rusia represente un riesgo a largo plazo para Ucrania y todo el continente.
En respuesta, Europa está preparando varios pasos diferentes, incluida la flexibilización de las reglas de déficit de la UE que han estado frenando un mayor gasto en defensa e introduciendo una mayor cooperación regional en el desarrollo y adquisición de armas.
En cuanto a la idea de que Francia extienda su escudo nuclear a sus aliados europeos, Macron se esforzó por enfatizar que cualquier decisión sobre el uso de las armas “siempre ha estado y siempre estará en manos del presidente de la república”.
En su doctrina nuclear, Francia ha indicado que los “intereses vitales” que guían cuándo podrían usarse las armas tienen una dimensión europea, pero nunca ha especificado cómo, para preservar la ambigüedad necesaria para una disuasión efectiva.
El arsenal nuclear de Francia es mucho más pequeño que el equivalente estadounidense y, por lo tanto, no podría ofrecer el mismo nivel de seguridad a Europa que EE. UU.
Francia también sería poco probable que ofreciera los acuerdos que EE. UU. ha establecido en su acuerdo de reparto nuclear, que es una parte importante de la disuasión de la OTAN.
El acuerdo permite que varios miembros europeos de la OTAN, como Alemania e Italia, alberguen armas nucleares estadounidenses en su territorio y mantengan aviones de combate capaces de transportarlas.
Sin embargo, Macron ha abogado durante mucho tiempo por una Europa más fuerte que no dependa de EE. UU. para su seguridad.
“El futuro de Europa no tiene por qué decidirse en Washington o Moscú”, dijo. “Quiero creer que Estados Unidos seguirá a nuestro lado. Pero debemos estar preparados si eso no fuera el caso”.
Macron dijo que los presupuestos militares europeos tendrán que aumentar para enfrentar nuevos desafíos, lo que provocará decisiones difíciles sobre el gasto público.
“Estas serán nuevas inversiones que requerirán movilizar fondos privados, así como fondos públicos, sin aumentar impuestos”, agregó. “Para lograrlo, serán necesarias reformas, decisiones y valentía”.
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