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Donald Trump ha advertido a Hamas que “se ha acabado para ustedes” a menos que entreguen a los rehenes restantes que mantienen en Gaza, horas después de que Washington dijera que había mantenido conversaciones directas con el grupo militante.
En sus declaraciones más beligerantes hasta ahora sobre el conflicto, el presidente de Estados Unidos agregó que estaba “enviando a Israel todo lo que necesita para terminar el trabajo” en la franja asediada, advirtiendo a los gazatíes que estarían “muertos” si los rehenes no son liberados.
“Estoy enviando a Israel todo lo que necesita para terminar el trabajo, no habrá ningún miembro de Hamas a salvo si no hacen lo que digo”, escribió Trump el miércoles después de reunirse con ocho exrehenes en la Oficina Oval.
“¡Esta es su última advertencia! Para el liderazgo, ahora es el momento de abandonar Gaza, mientras aún tengan una oportunidad. Además, para el pueblo de Gaza: Un futuro hermoso les espera, pero no si mantienen rehenes. Si lo hacen, ¡están muertos!”, agregó.
“¡LIBEREN A LOS REHENES AHORA, O HABRÁ INFIERNO QUE PAGAR MÁS ADELANTE!”, escribió Trump.
Las incendiarias declaraciones se produjeron horas después de que la Casa Blanca dijera que Estados Unidos ha negociado directamente con Hamas sobre la posibilidad de liberar a rehenes estadounidenses en sus primeras conversaciones directas con el grupo militante.
La diplomacia directa, que fue llevada a cabo en Qatar por el enviado especial de Estados Unidos para asuntos de rehenes Adam Boehler, se produce cuando las conversaciones para extender el alto el fuego entre Israel y Hamas o hacerlo permanente se han estancado.
Trump, que regresó a la Casa Blanca prometiendo poner fin a la guerra, en las últimas semanas ha prometido hacerse cargo de Gaza, desplazar a los más de 2 millones de palestinos en la franja y desarrollarla en la “Riviera de Oriente Medio”.
En respuesta a una pregunta sobre si Estados Unidos había mantenido conversaciones directas con Hamas, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Karoline Leavitt dijo el miércoles: “Estas son conversaciones y discusiones en curso. No las detallaré aquí. Hay vidas estadounidenses en juego”.
Leavitt dijo que Estados Unidos había consultado con Israel sobre las conversaciones, y agregó que Trump creía en “el diálogo y en hablar con personas de todo el mundo para hacer lo que sea mejor para el pueblo estadounidense”.
Una persona familiarizada con el asunto dijo que las discusiones abordaron la posible liberación de rehenes estadounidenses y el fin de la guerra.
El miércoles por la noche, la oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo: “Israel ha expresado a Estados Unidos su posición respecto a conversaciones directas con Hamas”.
Israel ha exigido la plena desmilitarización de la franja de Gaza y que Hamas se desarme y renuncie al poder. Algunos funcionarios han planteado la posibilidad de exilio para el grupo militante, incluido pero no limitado al liderazgo.
Estados Unidos ha evitado durante mucho tiempo conversaciones directas con Hamas, al que designó como grupo terrorista en 1997.
Hamas todavía tiene en su poder a 59 rehenes en Gaza, de los cuales se cree que menos de la mitad están vivos. Cinco son ciudadanos estadounidenses, incluido uno, Edan Alexander de Nueva Jersey, que se cree que está vivo.
Según funcionarios israelíes, el enviado especial de Estados Unidos Steve Witkoff presentó el fin de semana pasado una “propuesta puente” para extender el actual alto el fuego por otros 50 días. El acuerdo estaría condicionado a que Hamas liberara la mitad de los rehenes que aún mantenía en su poder.
Hamas rechazó de inmediato la propuesta, calificándola de “manipulación”.
Más de 48,000 gazatíes han sido asesinados por la ofensiva de Israel en la franja, según funcionarios de salud palestinos. La guerra fue desencadenada por el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, durante el cual los militantes mataron a unas 1,200 personas y tomaron 250 rehenes.
Estados Unidos, Qatar y Egipto negociaron un acuerdo de alto el fuego en varias fases en enero, con una tregua inicial de seis semanas durante la cual fueron liberados más de tres docenas de rehenes y se liberaron unos 1,500 prisioneros palestinos de cárceles israelíes.
Esa primera etapa terminó el fin de semana pasado, aunque no se ha reanudado la lucha.
Hamas ha permanecido firme públicamente en su posición de que la siguiente etapa del alto el fuego, que el equipo de Trump ayudó a negociar, tendrá que ser acordada antes de que se libere a más rehenes.
Se supone que la segunda fase incluirá una retirada total de Israel de Gaza, un fin permanente a la guerra y la reconstrucción del territorio devastado.
Pero Netanyahu ha rechazado repetidamente poner fin a la guerra de 16 meses o retirar tropas de Gaza.
En respuesta al rechazo de Hamas a la propuesta de Witkoff, Israel suspendió toda entrada de ayuda en el enclave asediado el domingo, y ha amenazado con cortar el suministro de agua y electricidad antes de una posible ofensiva renovada.
“Israel no permitirá un alto el fuego sin la liberación de nuestros rehenes. Si Hamas continúa su negativa, habrá más consecuencias”, dijo Netanyahu.
Estados Unidos está presionando para extender el acuerdo de alto el fuego por rehenes, que fue negociado por Witkoff y la administración Biden días antes de que Trump regresara al cargo.
Los analistas dijeron que Estados Unidos tendría dificultades para lograr lo que Hamas quería en las conversaciones, y agregaron que las conversaciones con el grupo militante podrían generar una división entre el público israelí y Washington.
“Es difícil imaginar que esto tenga éxito porque lo que Hamas quiere es que la guerra termine, lo cual Estados Unidos no puede controlar, y que los prisioneros palestinos salgan de las prisiones israelíes, lo cual Estados Unidos no puede controlar”, dijo Jonathan Panikoff del Atlantic Council.
“Hay riesgos significativos al negociar con grupos terroristas porque saber que Washington lo hará incentiva a que repitan sus actividades en el futuro”, agregó.
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