[PA Media] El poder del viento y las olas se incluirá por primera vez en los cálculos del tamaño de las economías de los países, como parte de los cambios aprobados en las Naciones Unidas. Los activos como los campos petrolíferos ya se tenían en cuenta según las reglas, actualizadas por última vez en 2008. Esta actualización tiene como objetivo capturar áreas que han crecido desde entonces, como el costo de usar recursos naturales y el valor de los datos. Los cambios entrarán en vigor en 2030 y podrían significar un aumento en las estimaciones del tamaño de la economía del Reino Unido, lo que haría que las promesas de gastar una parte fija de la economía en defensa o ayuda fueran más costosas. Los servidores para el almacenamiento de datos en el Advania Thor Data Centre en Islandia [Reuters]. El valor económico del viento y las olas se puede estimar a partir del precio de toda la energía que se puede generar a partir de los aerogeneradores en un país. La actualización también trata los datos como un activo por derecho propio además de los activos que los albergan, como servidores y cables. Los gobiernos utilizan un libro de reglas común para medir el tamaño de sus economías y cómo crecen con el tiempo. Estos cambios en el libro de reglas son “ajustes, en lugar de una reescritura”, según la profesora Diane Coyle de la Universidad de Cambridge. El primer ministro Keir Starmer pronuncia una declaración sobre el gasto en defensa en Downing Street el 25 de febrero de 2025 [Reuters]. Ben Zaranko del Instituto de Estudios Fiscales (IFS) lo califica como un cambio “contable”, en lugar de un cambio real. Explica: “No estaríamos mejor en un sentido material y los ingresos fiscales no serían más altos”. Pero podría hacer que las economías parezcan más grandes, creando un posible dolor de cabeza futuro para el gobierno del Reino Unido. Por ejemplo, el Partido Laborista se ha comprometido a asignar porcentajes fijos del tamaño de la economía en defensa y ayuda. Si las nuevas reglas aumentan el tamaño estimado de la economía en un 2-3% en 2030, podría agregar £2 mil millones al gasto en defensa. Eso es una pequeña parte del presupuesto total del gobierno, pero grande en comparación con los recortes en la ayuda exterior (£6 mil millones) que actualmente financian un gasto adicional en defensa o el margen de maniobra que el gobierno tiene para cumplir sus reglas fiscales autoimpuestas (£10 mil millones). La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR), el organismo de control del gasto del gobierno, no incluirá el impacto de estas nuevas reglas en las finanzas del gobierno en su evaluación de las finanzas del gobierno este marzo. Esto convierte a las nuevas reglas en un posible dolor de cabeza futuro para el Canciller en lugar de uno inmediato. [BBC]. ¿Qué quieres que investigue BBC Verify?