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El Partido Liberal de Canadá ha elegido a Mark Carney como su nuevo líder y, por lo tanto, Primer Ministro, preparando un enfrentamiento entre el ex banquero central y el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El domingo por la tarde, el partido Liberal anunció que Carney había ganado la contienda para reemplazar a Justin Trudeau, quien renunció como líder en enero después de meses de luchas internas en el partido y bajas en las encuestas.
Sin embargo, las celebraciones para Carney y su equipo en Ottawa serán efímeras ya que Canadá enfrenta una guerra comercial con su vecino del sur. Trump ha amenazado con imponer aranceles amplios a las importaciones de Canadá y ha bromeado diciendo que el país debería convertirse en el 51º estado de los EE.UU.
Al final, la carrera no estuvo reñida. Carney ganó con 131,674 votos, un 86 por ciento, por delante de la ex vicepresidenta de Trudeau, Chrystia Freeland, con 11,134.
Carney dijo que el partido buscará la responsabilidad fiscal y la justicia social mientras se esfuerza por unir a Canadá.
“Mi compromiso con ustedes y todos los canadienses es construir un Canadá más fuerte para todos”, dijo.
Carney afirmó que su gobierno buscará nuevas relaciones comerciales con “socios confiables” y eliminará de inmediato el “impuesto al carbono divisivo” y el impuesto sobre ganancias de capital.
“Mi gobierno mantendrá los aranceles hasta que los estadounidenses nos muestren respeto”, dijo.
Se espera que Carney reemplace inmediatamente a Trudeau, quien estuvo presente en el evento del partido Liberal el domingo.
Durante la campaña, Carney indicó que convocaría a elecciones poco después de ganar el puesto principal para obtener un mandato del pueblo canadiense para abordar la batalla de los aranceles de Trump.
“Carney tiene un perfil internacional y una indiscutible gravedad cuando se trata de manejar asuntos económicos, aunque no tiene experiencia electoral”, dijo Dimitry Anastakis, profesor en la Escuela de Administración Rotman de la Universidad de Toronto.
Los ataques regulares del presidente Trump a Canadá, amenazando con anexarla y poner aranceles a su madera, lácteos y acero, han revitalizado a un partido Liberal que enfrentaba una derrota electoral casi segura.
Trudeau subió al escenario el domingo entre aplausos prolongados. Dijo que los canadienses enfrentaban “un desafío existencial de nuestros vecinos”, refiriéndose a los ataques y amenazas de aranceles del presidente Trump.
“Somos un país diplomático cuando podemos, pero luchamos cuando debemos”, dijo.
Carney hizo campaña diciendo que era un veterano en la gestión de crisis mejor preparado para manejar las hostilidades de Trump, enfatizando su tiempo como gobernador del banco central de Canadá durante la crisis financiera global de 2008, y luego como gobernador del banco central de Gran Bretaña durante el Brexit.
Las encuestas muestran que el partido Liberal con Carney al frente ha reducido la ventaja de los Conservadores antes de las elecciones de este año.
“Hace dos meses, ser líder liberal era como un trabajo sin salida”, dijo David Coletto, CEO de Abacus Data, una empresa de encuestas con sede en Ottawa.
“Gracias a Trump, Mark Carney emergerá como el próximo Primer Ministro con casi una oportunidad de lanzar la moneda al aire de hacer lo impensable, liderar a los Liberales hacia su cuarta victoria electoral consecutiva”, dijo.
Por varios años se esperaba que el Partido Conservador y el líder de la oposición, Pierre Poilievre, ganaran fácilmente una mayoría en las próximas elecciones.
Pero Trump, y Carney como Primer Ministro de Canadá, han alterado esa trayectoria.
El miércoles, una encuesta del Instituto Angus Reid reportó que el 43 por ciento de los canadienses pensaban que Carney era el mejor para enfrentarse a Trump, en comparación con el 34 por ciento que eligió a Poilievre.
Carney, un padre de cuatro hijas de 59 años, se comprometió a “construir la economía más fuerte del G7” y a “reformar el gobierno y el sistema impositivo” con nuevos incentivos para construir e invertir.
Los rumores sobre el interés de Carney en convertirse en Primer Ministro se intensificaron a finales del año pasado, ya que el gobierno de Trudeau flaqueaba en las encuestas por sus políticas sobre inmigración, el costo de vida y la asequibilidad de la vivienda.
Carney renunció recientemente como presidente de Brookfield Asset Management, que tiene cerca de $1 billón en activos bajo gestión. También ha sido presidente del consejo de Bloomberg y Enviado Especial de la ONU para la Acción y Finanzas Climáticas y pasó más de una década en Goldman Sachs.
Se comprometió a cortar todos sus lazos corporativos y poner sus significativas carteras de activos en un fideicomiso si se convertía en Primer Ministro.
La salida de Trudeau llega en un momento de renovado patriotismo y unidad canadiense debido a los ataques regulares y amenazas de aranceles de Trump.
El Instituto Angus Reid dijo el viernes que sus encuestas mostraron que Trudeau será recordado por la legalización de la marihuana, su exitosa respuesta al Covid-19 y la expansión de la red de seguridad social a través del beneficio infantil de Canadá y la atención dental.
“Por otro lado, consideran que la política de inmigración, el manejo de la crisis de inflación/costo de vida y el impuesto federal al carbono, son los mayores fracasos”, afirma.
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