The chaos continued, as Trump’s administration seemed determined to undermine the NIH at every turn. The agency, responsible for groundbreaking scientific research and funding that supports the entire biomedical research enterprise in the United States, was being dismantled from within.
It’s a scary thought that the very foundation of scientific progress in our country could be eroded by political agendas and power struggles. The dedicated scientists and researchers at the NIH are trying to protect their life’s work and the future of science, but they are facing unprecedented challenges and threats.
As we navigate through these turbulent times, it’s important to remember the critical role that institutions like the NIH play in advancing knowledge, improving health, and shaping our future. We must support and defend these institutions against political interference and ensure that science continues to guide our path forward.
La ley prohíbe a las agencias federales gastar fondos federales por adelantado o en exceso de una asignación.
Los líderes estaban preocupados de que los gerentes de subvenciones individuales pudieran enfrentar cargos criminales por hacer su trabajo…
Con líderes veteranos… desaparecidos, los científicos de los NIH se prepararon para despidos masivos mientras la administración Trump y la Agencia U.S. DOGE de Elon Musk implementaban un plan para poner fin a los empleados en período de prueba en todo el gobierno. El 14 de febrero, Día de San Valentín, más de mil de esos empleados en los NIH esperaban sus destinos. Algunos recibieron un correo electrónico escalofriante: “Se le ha identificado como empleado en período de prueba y puede recibir una carta hoy del HHS informándole que será despedido y/o puesto en licencia administrativa”.
La espera resultó ser angustiosa. Las notificaciones de despido no llegaron hasta el fin de semana.
La agencia se tambaleó al perder casi 1,200 empleados de los NIH en el despido generalizado de trabajadores en período de prueba. Los empleados estaban tan desconcertados que muchos creían un rumor de que todos los líderes del instituto estaban a punto de ser despedidos, una decapitación total de los jefes de los NIH. Eso no sucedió…
Miles de propuestas de subvenciones de científicos externos, que a menudo representaban meses de trabajo, quedaron atascadas en el proceso, congelando esencialmente el futuro de la ciencia estadounidense. A través de una pausa burocrática arcania, docenas de reuniones que son partes clave del proceso de revisión fueron canceladas esa semana.
Luego llegó el correo electrónico de Musk, pidiendo a la gente que enumerara cinco cosas que hicieron la semana pasada. Luego llegó el correo electrónico diciendo a la gente que ignorara el correo electrónico anterior. Luego llegó el mismo correo electrónico de Musk: responde o renuncia.
El Dr. Francis S. Collins, el eminente ex director de los NIH, anunció que estaba renunciando al laboratorio donde había trabajado durante casi cuatro años.
The Boston Globe informó que los NIH habían terminado abruptamente subvenciones a mitad de camino en Massachusetts y en todo el país.
En un movimiento sin precedentes, los Institutos Nacionales de Salud están terminando abruptamente millones de dólares en subvenciones de investigación a científicos en Massachusetts y en todo el país, citando las nuevas restricciones de la administración Trump sobre la financiación de cualquier cosa relacionada con la diversidad, equidad e inclusión, temas transgénero o investigaciones que podrían beneficiar potencialmente a universidades en China.
Las acciones contundentes parecerían violar fallos judiciales de jueces federales en Rhode Island y Washington, D.C., que bloquean a la administración Trump de congelar o terminar miles de millones de dólares en gastos gubernamentales, dijo David Super, un experto en derecho constitucional de Georgetown Law, que revisó algunas de las cartas de terminación a petición del Globe.
En un caso relacionado presentado por una asociación de funcionarios de educación superior que desafió específicamente las diversas órdenes ejecutivas DEI de Trump, un juez federal en Maryland bloqueó dos veces en el último mes a la administración de terminar la financiación, diciendo en su decisión más reciente que las restricciones “castigan, o amenazan con castigar, a individuos e instituciones en función del contenido de su discurso, y al hacerlo, específicamente apuntan a puntos de vista que el gobierno parece desaprobar.”
Super agregó que las cartas de terminación también son “ilegales” porque los NIH están imponiendo condiciones de financiación que no existían en el momento en que se otorgaron las subvenciones.
¿Caos? ¿Disrupción?
Es justo decir que los cerebros detrás de este fiasco son estúpidos, malévolos o ambos.