El fabricante sueco de baterías Northvolt se derrumba, un golpe para Europa.

Northvolt, la mayor esperanza de Europa para producir baterías en la región y alimentar la transición a los vehículos eléctricos, será dividida y vendida después de que se declarara en quiebra el miércoles en su país de origen, Suecia.

La empresa, que hace apenas unos años parecía ser la mejor oportunidad de Europa para competir contra los rivales chinos, se declaró en quiebra del Capítulo 11 en los Estados Unidos el año pasado en un intento de ganar más tiempo para recaudar dinero.

Pero asegurar fondos resultó demasiado difícil. El miércoles, Northvolt dijo en un comunicado que un administrador sueco designado por el tribunal se haría cargo del proceso de venta de su negocio y activos.

Las subsidiarias de la compañía, Northvolt Alemania y Northvolt América del Norte, no forman parte de los procedimientos de quiebra en Suecia.

Fundada en 2016 por un ex ejecutivo de Tesla, Northvolt ha estado luchando durante meses, recortando empleos y reestructurando operaciones incluso antes de solicitar protección por quiebra.

“A pesar de perseguir todas las opciones disponibles para negociar e implementar una reestructuración financiera, incluido un proceso de reestructuración del Capítulo 11 en los Estados Unidos, y a pesar del apoyo de liquidez de nuestros prestamistas y contrapartes clave, la empresa no pudo asegurar las condiciones financieras necesarias para continuar en su forma actual”, dijo Tom Johnstone, presidente interino de la empresa, en un comunicado.

Los fabricantes de automóviles europeos obtienen sus baterías de la empresa surcoreana LG Energy Solution y Samsung, así como del principal productor mundial, CATL de China. Northvolt buscaba capturar el 25 por ciento del mercado europeo de baterías para 2030.

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El año pasado, la empresa logró asegurar un préstamo de $5 mil millones de la Unión Europea para expandir su producción.

Pero aún así no fue suficiente para contrarrestar los desafíos que enfrentaba la empresa, desde accidentes en una planta en Suecia hasta la pérdida de un contrato con BMW por valor de 2 mil millones de euros, o $2.15 mil millones.

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