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La campaña de eficiencia hiperactiva de Elon Musk no logró evitar que el gasto federal de EE. UU. alcanzara un récord de $603 mil millones el mes pasado, según revelan nuevos datos del Tesoro, destacando la dificultad de la administración Trump para reducir drásticamente el tamaño del gobierno.
El llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk afirma haber logrado más de $100 mil millones en ahorros, pero solo unos pocos departamentos registraron caídas en el gasto en el primer mes completo de la nueva administración.
El gasto aumentó en $40 mil millones en comparación con el mismo mes del año pasado en una base comparable, un aumento del 7 por ciento.
Los nuevos datos llegan después de que Musk y sus emisarios en Doge se infiltraran en varias agencias gubernamentales, incluidos los departamentos de estado y salud, y varias ramas del Tesoro. Decenas de miles de trabajadores han sido suspendidos o despedidos y miles de subvenciones y contratos gubernamentales han sido cancelados.
Musk ha afirmado repetidamente que Doge está en camino de lograr ahorros por valor de $1 billón en el presupuesto federal anual, y dijo que la iniciativa actualmente está identificando recortes a un ritmo de $4 mil millones al día.
Pero el informe mensual del Tesoro para febrero mostró que pocas categorías grandes habían logrado disminuciones significativas. Los funcionarios del Tesoro señalaron que el Departamento de Educación había reducido los gastos en $6 mil millones.
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Los funcionarios remitieron más preguntas sobre los recortes de gastos a Doge. Un representante de Doge no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las cifras mensuales.
“Los ahorros de Doge son tan pequeños que no son identificables en los totales mensuales de gastos”, dijo Jessica Riedl, experta en política económica en el think tank conservador Manhattan Institute, quien ha estado analizando los esfuerzos de la iniciativa.
Las nuevas cifras también ilustran el desafío de lograr un impacto al concentrarse en recortes que puedan obtener el amplio apoyo de los legisladores republicanos.
Marco Rubio, el secretario de estado, supervisó un recorte en el gasto en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, cuyo desembolso mensual se reveló que se había reducido a la mitad, a $226 millones, en comparación con los $547 millones del mismo mes del año pasado. El presupuesto central de su departamento se redujo de $1.7 mil millones a $1.6 mil millones.
Sin embargo, estos ahorros fueron opacados por las consecuencias de un aumento del 3 por ciento en el gasto mensual en salud, que costó $5 mil millones adicionales. Un aumento del 6 por ciento en los desembolsos de seguridad social costó $8 mil millones adicionales.
El gasto directo del Tesoro aumentó en $29 mil millones desde el mismo mes del año pasado, impulsado en gran medida por un aumento de $10 mil millones en el servicio de deuda mensual, a $86 mil millones, y un aumento de $14 mil millones en créditos fiscales y pagos asociados.
“El 75 por ciento de todo el gasto federal va a seguridad social, Medicaid, Medicare, defensa, veteranos e intereses, y nada de eso se ha tocado”, dijo Riedl. “No hay ninguna indicación de que realmente se hayan identificado tales ahorros.”
El gasto en defensa se mantuvo estable durante el año, en $61.4 mil millones.
El lunes, Musk dijo que buscará intensificar los esfuerzos de Doge, duplicando su personal actual y apuntando a grandes fuentes de gasto como la seguridad social.
Sin embargo, el martes, la Cámara de Representantes aprobó por poco una legislación que extiende en gran medida el gasto de las agencias gubernamentales a los niveles actuales hasta finales de septiembre. El proyecto de ley se enviará al Senado, donde necesita el respaldo de al menos ocho demócratas para su aprobación.
Trump también ha tomado medidas en los últimos días para restringir algunas de las actividades de Doge, diciéndole a Musk frente a su gabinete que las agencias individuales son en última instancia responsables de las decisiones de personal dentro de sus departamentos, y instando al multimillonario a usar un “bisturí” en lugar de un “hacha”.
Esta medida llegó después de que varios legisladores republicanos criticaran la velocidad y amplitud de los recortes de Doge, lo que ha llevado a que empleados de varias agencias tengan que ser recontratados para proyectos críticos, incluida la seguridad nuclear.
Los jueces federales también han detenido o revertido muchas de las acciones de Doge. La semana pasada, la Corte Suprema confirmó por poco una orden que obliga a la administración Trump a distribuir casi $2 mil millones para trabajos de ayuda en el extranjero que ya se han realizado en todo el mundo.