La legislatura debe abordar la discriminación y el acoso sexual en los campus universitarios.

Abordar y prevenir la discriminación sexual y el acoso sexual en los campus universitarios sigue siendo uno de los desafíos más fundamentales para mejorar el clima en los institutos de educación superior en nuestro país.

En el otoño de 2021, cuando la administración Biden-Harris comenzó su reexamen del Título IX, la regulación federal que prohíbe la discriminación por motivos de sexo en la educación, el Comité de Educación Superior de la Asamblea también inició su propio reexamen de las políticas de California para abordar y prevenir la discriminación sexual y el acoso sexual en la educación superior.

Tres años más tarde, el Comité de Educación Superior publicó un informe de más de 30 páginas que reveló que no estamos haciendo lo suficiente para apoyar a nuestras instituciones públicas de educación superior para crear una cultura inclusiva y segura en el campus para nuestros estudiantes, profesores y personal.

Aunque cada institución pública de educación superior tiene una política de no discriminación, está claro que nuestras comunidades en el campus no confían en estas instituciones para prevenir ni manejar adecuadamente la discriminación sexual y el acoso sexual en el campus. Según entrevistas realizadas por el comité y diversas encuestas a estudiantes y profesores, las comunidades del campus sienten que la política actual se centra en proteger a las instituciones de educación superior y no a los sobrevivientes de discriminación y acoso sexual.

Es responsabilidad del liderazgo del campus proporcionar a nuestros estudiantes un entorno seguro e inclusivo; sin embargo, la Legislatura también tiene la responsabilidad de apoyar a nuestras instituciones en esa misión y de responsabilizarlas si no cumplen.

Mis proyectos de ley, el Proyecto de Ley de la Asamblea (AB) 2047 y AB 2048 son un paso necesario que la Legislatura debe tomar para apoyar a las instituciones de educación superior de California y a sus comunidades en el campus.

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Estos dos proyectos de ley forman parte de un ambicioso paquete legislativo de 12 proyectos de ley, redactado por mí y siete de mis colegas legislativos, y basado principalmente en recomendaciones del informe del comité.

El paquete en su conjunto es imperativo para fomentar el cambio cultural, la responsabilidad y la confianza en nuestras instituciones de educación superior. AB 2047 y AB 2048 se centran en cambiar la cultura del campus y renovar la confianza.

AB 2047 establecerá una oficina independiente de Título IX a nivel del sistema para ayudar a monitorear el cumplimiento en los tres segmentos de educación superior de California, y AB 2048 establecerá una oficina independiente de Título IX en cada campus de la Universidad Estatal de California y de la Universidad de California, y en cada distrito de colegios comunitarios.

Estas oficinas, tanto en el campus como a nivel del sistema, proporcionarán medidas de apoyo a los sobrevivientes de acoso sexual y discriminación y adjudicarán casos de manera clara y transparente. Además, estos proyectos de ley trabajarán en conjunto con el paquete legislativo en general para proporcionar medidas de informe para asegurar que las instituciones de educación superior estén previniendo y abordando casos de discriminación sexual.

La importancia de crear una autoridad identificable que adjudicará adecuadamente casos de discriminación sexual e implementará medidas preventivas no puede minimizarse. Estos proyectos de ley renovarán la confianza de la comunidad en nuestras instituciones públicas y establecerán una cultura en el campus preparada para detectar, prevenir y abordar todas las formas de discriminación y acoso sexual con medidas de apoyo y justicia restaurativa.

AB 2047 y AB 2048 proporcionarán un cambio sustancial para los sobrevivientes de acoso sexual, pero también resultarán en un costo monetario sustancial del fondo general del estado, posiblemente costando millones de dólares, para establecer y dotar de personal a estas oficinas.

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Dado el importante déficit presupuestario que enfrentamos este año, se tomarán decisiones políticas difíciles, pero estos proyectos de ley deben ser una prioridad para la Legislatura.

El cambio fundamental es costoso, y al evaluar los verdaderos costos de estos proyectos de ley y el impacto que tendrán en nuestro estado, también debemos considerar el costo de no hacer nada: el costo humano de los estudiantes que no se sienten seguros en estas instituciones y que pueden no poder experimentar todo lo que la educación superior tiene para ofrecer. El costo de aquellos que llevan heridas invisibles y no alcanzan su máximo potencial educativo.

Soy un firme creyente en el poder y la promesa de la educación superior y su capacidad para transformar vidas y comunidades. Ningún estudiante debería ser privado de ese poder y promesa debido a la discriminación sexual o el acoso sexual.

Estamos fallando en nuestra responsabilidad con estas comunidades en el campus al permitir que continúe este statu quo de manejar quejas a través de costosos acuerdos monetarios y demandas.

No podemos permitir que esto continúe.

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Mike Fong (D-Alhambra) representa el 49º Distrito de la Asamblea de California y se desempeña como presidente del Comité de Educación Superior de la Asamblea.

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