PARÍS (AP) — Líderes de los partidos de izquierda de Francia, aliados en una nueva coalición conocida como el Nuevo Frente Popular, presentaron su plan el viernes para evitar que la extrema derecha en ascenso llegue al poder en las próximas elecciones parlamentarias nacionales adelantadas.
Aunque persisten diferencias entre ellos, los líderes de los generalmente fraccionados partidos de izquierda franceses enfatizaron que todos habían cedido durante cuatro días de negociaciones y alineado sus opiniones sobre temas como la guerra en Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás para evitar una victoria del partido de Marine Le Pen, el Rally Nacional, lo que podría resultar en que la extrema derecha francesa lidere un gobierno por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
La extrema derecha está “a las puertas del poder”, advirtieron los líderes del Nuevo Frente Popular en una conferencia de prensa. Instaron a los seguidores a movilizarse en lugar de desesperarse, a presentarse y emitir sus votos, en lugar de quedarse atrás, resignados de que el resultado de la “elección histórica” ya había sido determinado a favor del partido de extrema derecha con un historial de racismo y xenofobia.
“Vamos a apagar la llama del Rally Nacional”, dijo Marine Tondelier, secretaria nacional del partido Ecologistas. “O somos nosotros o ellos”.
Las elecciones se llevarán a cabo en dos rondas el 30 de junio y el 7 de julio.
Además de los partidos ecologistas, la alianza del Nuevo Frente Popular, nombrada en honor a una coalición similar formada en la década de 1930 contra el auge del fascismo en Francia, también incluye a los Socialistas y Comunistas franceses y al partido de extrema izquierda Francia Insumisa de Jean-Luc Melanchon, quien ha sido acusado de tener una postura antisemita tras la guerra entre Israel y Hamás.
Si son elegidos, prometieron revocar la polémica reforma de los beneficios por desempleo impulsada por el gobierno de Macron y revertir su impopular ley de reforma de pensiones que elevó la edad de jubilación de 62 a 64 años. También se comprometieron a aumentar el salario mínimo y ajustar los salarios y las pensiones con la tasa de inflación.
Los líderes de los cuatro principales partidos de la alianza enfatizaron que no hay lugar para el antisemitismo dentro de sus filas. Sobre el delicado tema del conflicto entre Israel y Hamás, dijeron que habían acordado condenar la incursión mortal liderada por Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel como “masacres terroristas” y exigieron la liberación de todos los rehenes mantenidos por el grupo en Gaza.
También prometieron un apoyo inquebrantable a Ucrania y su defensa contra la agresión rusa, aunque juraron que nunca enviarían tropas francesas a Ucrania para ayudar en su lucha.
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Barbara Surk informó desde Niza, Francia.