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Las recriminaciones conservadoras por la calamitosa derrota del partido en las elecciones generales comenzaron el martes, cuando el parlamento regresó y más de 400 diputados laboristas se apiñaron en una abarrotada Cámara de los Comunes.
Rishi Sunak convocó a su nuevo gabinete en la sombra en el que se llevaron a cabo “discusiones francas” — lideradas por la posible contendiente a liderar el Partido Conservador, Kemi Badenoch — sobre las razones del resultado de la semana pasada.
Badenoch criticó a Sunak por no consultar a su gabinete antes de convocar unas elecciones anticipadas el 4 de julio y por su “desastrosa” decisión de regresar temprano de las conmemoraciones del Día D, según personas informadas sobre la reunión.
“Kemi quería hablar por todas las personas que perdieron sus escaños la semana pasada, incluida Penny Mordaunt”, dijo un miembro del Partido Conservador cercano a Badenoch, la nueva ministra de Vivienda en la sombra. “Quería tener un debate honesto sobre lo sucedido”.
Mordaunt, ex líder de los Comunes, perdió su escaño en Portsmouth, que tiene fuertes conexiones militares y donde el error de Sunak en el Día D — por el cual se disculpó — resonó fuertemente.
Funcionarios conservadores dijeron que Badenoch describió la decisión de Sunak de convocar las elecciones anticipadas sin consultar a sus colegas más importantes — una decisión opuesta por el jefe de campaña del Partido Conservador, Isaac Levido — como cercana a ser “inconstitucional”. Los comentarios fueron reportados por primera vez en The Times.
Los aliados de Sunak confirmaron que hubo “discusiones francas” en la reunión del gabinete en la sombra sobre la derrota desastrosa de los Conservadores, mientras que el ex canciller Jeremy Hunt intentó explicar por qué Sunak había ido a las urnas antes de lo esperado el 4 de julio.
“Jeremy dijo que el consejo de los funcionarios del Tesoro era que no habría podido implementar recortes de impuestos en otoño”, dijo una persona informada sobre las discusiones.
Hunt les dijo a sus colegas que las demandas de aumento de sueldo del sector público habrían consumido el margen fiscal del gobierno conservador y que durante el verano otros 135,000 hogares cada mes habrían pagado costos más altos en sus hipotecas a medida que finalizaran sus acuerdos de tasa fija.
“Eso habría opacado cualquier factor positivo de los recortes de tasas del Banco de Inglaterra”, dijo la persona informada sobre las discusiones.
Mientras tanto, el parlamento comenzó a sesionar el martes por primera vez desde las elecciones, ya que los diputados se reunieron para reelegir a Sir Lindsay Hoyle como presidente de los Comunes.
La reelección de Hoyle marca el comienzo de una nueva fase de la política del Reino Unido, con el partido laborista parlamentario de Sir Keir Starmer tan grande que muchos de sus 411 diputados tuvieron que ver los procedimientos desde la galería de visitantes.
La primera sesión destacó el abrupto cambio de poder, con solo 121 Conservadores restantes, y con 72 Demócratas Liberales reemplazando como tercer grupo más grande a un disminuido Partido Nacional Escocés con solo nueve diputados.
Starmer dijo que el nuevo parlamento era “el parlamento más diverso en cuanto a raza y género que esta Cámara haya visto”, añadiendo que tenía “la mayor cohorte de diputados LGBT de cualquier parlamento en el mundo”.
Sunak confirmó que seguirá sirviendo a su circunscripción de Richmond en Yorkshire del Norte, diciendo que representar a la gente local era el “mayor honor” y que “te mantiene con los pies en la tierra”.
El líder conservador ha dicho que permanecerá en su cargo de manera interina hasta que se establezcan nuevos arreglos para elegir a su sucesor, y sus aliados dicen que se espera que continúe hasta el otoño.
Para Sir Ed Davey, líder de los Demócratas Liberales, fue un momento de celebración ya que su partido recuperó su posición como el tercer partido más grande en Westminster.
Ahora ocupará las amplias oficinas antiguas del SNP cerca de la cámara de los Comunes y podrá hacer dos preguntas al primer ministro cada semana, en lugar de solo una cada seis semanas.
El martes reunió a sus diputados de los Demócratas Liberales para una sesión de fotos en Westminster Hall, pero solo después de prometer a las autoridades parlamentarias que no haría trucos como los que hizo durante su colorida campaña electoral.
Para 335 de los 650 diputados, esta fue su primera vez en los bancos verdes de los Comunes y muchos todavía estaban aprendiendo a moverse. Un nuevo diputado quedó atrapado en una puerta giratoria el lunes por la noche.
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Nigel Farage, líder de Reform UK, hizo sus primeras declaraciones en los Comunes después de siete intentos anteriores de convertirse en diputado. Él y sus otros cuatro diputados de Reform eran “los nuevos chicos en el bloque”, dijo Farage.
Mientras que el primer día en los Comunes suele estar marcado por generosos elogios y humor ligero, Farage desafió la convención, declarando que Hoyle había actuado con “gran neutralidad” a diferencia de su predecesor, el pro-UE John Bercow.
“Actúas con gran neutralidad, a diferencia del hombrecito que estaba antes que tú y manchó el cargo e intentó anular la mayor decisión democrática de este país”, dijo Farage, refiriéndose al Brexit. Sus comentarios fueron recibidos con gemidos en la cámara.
Mientras tanto, el SNP celebró un “servicio conmemorativo” en Portcullis House mientras el personal se reunía para expresar condolencias a los colegas que no regresarían después de que el partido fuera diezmado en las urnas. Los nueve diputados del SNP ahora se comparan con los 48 después de las elecciones de 2019.