A medida que California avanza hacia el acceso universal a preescolar, aumenta la necesidad de capacitar, contratar y retener a educadores masculinos de la primera infancia que sean racial y étnicamente representativos de los niños en sus aulas. Un estudio que examinó los prejuicios implícitos de los maestros de preescolar y las tasas de expulsión encontró que los maestros pasaban significativamente más tiempo observando a los niños negros, especialmente a los niños, que a niños de otras razas cuando anticipaban comportamientos problemáticos. Además, los investigadores encontraron que el uso sistemático de la disciplina excluyente, como suspensiones y expulsiones, por parte de los maestros de preescolar públicos impacta desproporcionadamente a los niños negros, siendo los niños negros expulsados más que cualquier otro grupo.
En un esfuerzo por reducir el número de suspensiones y expulsiones, el año pasado el Departamento de Educación de California publicó un boletín anunciando nuevos requisitos para el Programa Estatal de Preescolar de California (CSPP) que ya no permitían a los contratistas suspender, expulsar o coaccionar a los padres y tutores para que recojan a los niños temprano de la escuela debido a su comportamiento. Este es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, no todos los programas de preescolar de California están financiados por el programa estatal y, por lo tanto, muchos no tienen que cumplir con esas pautas.
La buena noticia es que los efectos positivos de garantizar que los estudiantes tengan maestros de la misma raza que ellos pueden ocurrir en todos los programas, independientemente de sus fuentes de financiamiento. Propongo que las escuelas y agencias recluten y capaciten a educadores masculinos que coincidan con el trasfondo racial y étnico de las comunidades que representan.
Como mujer negra y educadora de la primera infancia con credenciales durante más de 15 años en los condados de San Joaquín y Sacramento, he sido testigo de cómo a los niños negros de 3 a 5 años se les sentenciaba a suspensión dentro o fuera de la escuela porque un maestro carecía de las habilidades necesarias o competencias culturales para trabajar con ellos. A menudo era la persona a la que otros maestros enviaban a sus hijos cuando tenían dificultades. Aunque no tenía ningún entrenamiento extra o especial, a menudo podía ayudar con éxito a los niños a reajustarse y regresar a sus aulas en paz. Una vez, trabajé con un maestro negro que era más efectivo que yo en este aspecto, especialmente al tratar con niños.
En general, nuestro éxito fue evidencia de la comprensión y el respeto mutuo que la dinámica maestro-niño de la misma raza tiene. Quizás desde la perspectiva del niño, haya una familiaridad en nuestra apariencia o manera de ser. Sea cual sea la razón, tales experiencias hablan de por qué los niños negros necesitan educadores con los que puedan identificarse.
Como está, en muchos lugares el currículo del preescolar público, al igual que el de la escuela pública de K-12, ha ignorado durante mucho tiempo la historia y la cultura negras. El marco curricular del preescolar estatal desarrollado por el Departamento de Educación de California en alineación con los Estándares Básicos Comunes del Estado de K-12 lo atestiguan. Los escritores de los Fundamentos de Aprendizaje del Preescolar de California, Volumen 3, Ciencias Sociales e Históricas admiten que “la investigación del desarrollo en la que se basan estos fundamentos está llena de estudios de niños estadounidenses de clase media europeos de habla inglesa” y que “menos estudios se centraron en niños que hablan otros idiomas o vienen de otros antecedentes familiares, raciales o culturales”.
Capacitar y contratar maestros y personal que representen a las comunidades raciales y culturales que sirven es beneficioso porque se conectan mejor con los estudiantes a través de la incorporación de la pedagogía culturalmente relevante, que generalmente no se ofrece en el currículo escolar típico. Esta fue mi aproximación al abrir una guardería específicamente para familias negras. Descubrí que los niños se involucraban más con el contenido de aprendizaje cuando podían relacionarse con él. Por ejemplo, los niños expresaron un mayor interés en los materiales de lectura y pasaron más tiempo en la biblioteca del aula hojeando libros cuando veían personajes con los que podían identificarse. Y a los niños de mi programa les gustó especialmente mi hijo adolescente.
Los hallazgos de un estudio longitudinal de la primera infancia de 2023 que observó a más de 18,000 estudiantes en los EE. UU. sugieren que los niños en el aula con un maestro de la misma raza tuvieron un mejor rendimiento académico, en matemáticas y lectura, y en tareas de memoria de trabajo. Además de los beneficios positivos aumentados de la coincidencia de razas entre maestros y estudiantes, también se ha observado una disminución en los resultados negativos. Según científicos del Instituto Annenberg para la Reforma Escolar de la Universidad de Brown que analizaron 10 años de datos, los estudiantes negros tenían menos probabilidades de ser suspendidos cuando tenían un maestro de la misma raza.
No podemos ignorar el hecho de que los niños negros son desproporcionadamente suspendidos y expulsados de los preescolares. También es cierto que sus comunidades están subrepresentadas en los planes de estudio y en lo que respecta a educadores de la misma raza. Para obtener mejores resultados sociales y académicos para este grupo vulnerable, los espacios educativos de la primera infancia necesitan más maestros negros.
Este es un llamado a las agencias estatales y escuelas para que pongan recursos en la comunidad capacitando y contratando educadores que reflejen la población estudiantil a la que sirven. Este es un llamado a las familias y miembros de la comunidad para que ofrezcan su tiempo como voluntarios en los preescolares locales y centros de la primera infancia.
Con el acceso universal al preescolar convirtiéndose en una realidad en California, el resto del país seguramente seguirá el ejemplo. Para apoyar a todos los niños en edad preescolar, la diversificación de la fuerza laboral docente es de suma importancia en este momento.
•••
Sajdah Asmau es dueña de un centro de cuidado infantil centrado en África. Está en su primer año como estudiante de doctorado en educación en UC Davis y es becaria de Public Voices en Justicia Racial en la Primera Infancia con el Proyecto OpEd en colaboración con el Instituto Nacional de Desarrollo Infantil Negro.
Las opiniones expresadas en este comentario representan las del autor. EdSource da la bienvenida a comentarios que representen diversos puntos de vista. Si desea enviar un comentario, revise nuestras pautas y contáctenos.