Despite her success and growing popularity, Griff remains grounded and focused on her music. She may not love the idea of performing live or sharing her songs with others, but she is dedicated to her craft and continues to push herself to create music that resonates with her audience. With influences like Taylor Swift and a strong sense of self-reliance, Griff is carving out her own path in the music industry, one song at a time.
La gente dice: “Dios mío, tu mamá es brutal”. Yo respondo: “Está bien, ella me quiere”. Escucha las canciones de Griff y pronto te darás cuenta de que su mamá no es el problema en lo que respecta al amor. Su álbum debut Vertigo, que escribió en una serie de Airbnbs en el campo británico, es claramente un disco sobre el primer desamor. Tanto la pista titular como la agradable balada picante “Astronaut”, que cuenta con Chris Martin en el piano (ella ha apoyado a Coldplay en gira), giran en torno a un amante frustrantemente poco comprometido (“Dijiste que necesitabas espacio, adelante entonces, astronauta”). ¿Está basado en experiencias directas? “Supongo que sí. Creo que muchas relaciones pueden sentirse así, especialmente como joven, estás ahí para dar tu corazón y alma, y a veces no es correspondido”.
La vaguedad de Griff es comprensible: aunque describe Vertigo como “muy autobiográfico”, no sigue el enfoque ultra literal y cargado de detalles que está cautivando a la corriente principal (véase: Swift, Charli xcx, Sabrina Carpenter). “Ahora hay una verdadera tendencia en el pop donde estás describiendo literalmente cada detalle de la persona; me gusta escribir de manera más abierta. No he pintado tanto la historia para que la gente no pueda escuchar su propio significado”. Le gusta el hecho de que “Good Stuff” de 2020, una conmovedora oda a los niños que sus padres acogieron, fue interpretada por muchos como una “canción de desamor”.
Hacer su música lo más accesible posible es una decisión inteligente: Griff está ahora al borde de la fama real. Como puedes imaginar, el éxito al nivel de Taylor Swift no está en la cima de su lista de deseos, “es casi demasiado para comprenderlo”, sin embargo, sueña con una cierta omnipresencia. Sí, es consciente de la ironía, pero el tirón paradójico de una persona introvertida que quiere conectar a través de su creatividad no es un fenómeno nuevo.
“Me estoy contradiciendo aquí porque no escribo canciones para que la gente las escuche, pero espero que mis canciones lleguen a las masas. Me encanta cuando suenan canciones clásicas y cambian completamente la atmósfera de una habitación y traen tanta alegría o tristeza. Si pudiera hacer eso a mi manera sería genial”.
Vertigo ya está disponible.