Asuntos educativos controvertidos todavía presentes en la plataforma del GOP.

Un miembro del público que llegó temprano se sienta entre asientos vacíos con carteles de campaña del ex presidente Donald Trump en el Fiserv Forum en Milwaukee, Wisconsin, durante el primer día de la Convención Nacional Republicana el lunes. Crédito: Francis Chung / POLITICO a través de AP Images

Mientras el intento de asesinato a Donald Trump eclipsaba la discusión de temas de política en la convención republicana en Milwaukee el lunes, el comité de plataforma del GOP adoptó de todas formas una plataforma partidaria de 20 páginas el lunes en la que la educación tiene un lugar destacado.

La plataforma es un recordatorio de que una serie de temas controvertidos, desde cómo se interpreta la historia racial de los Estados Unidos hasta cuestiones complejas en torno a la identidad de género, siguen muy presentes en el escenario político.

La última vez que el GOP tuvo una plataforma fue en 2016, cuando Trump se postuló por primera vez para presidente, y tenía un considerable tamaño de 60 páginas. La actual tiene un tercio de la longitud, reflejando cuáles son los temas prioritarios para el ex presidente. Trump mismo fue clave en darle forma, y su huella es evidente en todo, incluso en el uso de mayúsculas en lugares extraños.

Como dijo la senadora Marsha Blackburn, republicana de Tennessee, presidenta del comité de plataforma, ayer, Trump había “revisado, editado y aprobado” personalmente la plataforma.

La mayor parte de la plataforma consiste en temas extraídos de las guerras culturales que han sacudido muchos distritos escolares en todo el país en los últimos años. En una promesa típica, la plataforma argumenta que a los niños se les debería enseñar “fundamentos como Lectura, Historia, Ciencia y Matemáticas, no propaganda de izquierda”. El enfoque, sostiene, debería estar en “conocimientos y habilidades”, no en “adoctrinamiento de CRT y género”.

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Otras posiciones del partido incluyen:

– “Desfinanciar” escuelas que participen en lo que la plataforma llama “adoctrinamiento político inapropiado de nuestros hijos utilizando dólares de impuestos federales”.
– Apoyar a las escuelas que “enseñen los Principios Fundamentales de Estados Unidos y la Civilización Occidental” mientras promueven una “Educación Cívica Justa y Patriótica”.
– Defender el “Derecho de la Primera Enmienda a Orar y Leer la Biblia en las escuelas”.
– “Fortalecer” las escuelas para protegerse contra la violencia armada u otras amenazas físicas. “Fortalecer” típicamente se refiere a armar a los maestros y erigir una serie de barreras físicas, desde sistemas de bloqueo de puertas hasta cámaras de vigilancia, en lugar de medidas de regulación de armas.
– Mantener en primer plano el impulso del GOP por la “Elección Escolar Universal en cada Estado de América”, el objetivo central de la primera administración de Trump y Betsy DeVos, su secretaria de educación.

La plataforma del GOP toma ideas de, pero no respalda específicamente, el Proyecto 2025, el detallado plan de la Fundación Heritage para un segundo mandato de Trump.

Trump ha intentado distanciarse del Proyecto 2025, pero eso fue principalmente debido a sus posiciones extremas sobre el aborto, incluida la prohibición de la droga abortiva mifepristona, y no debido a objeciones importantes a su plan educativo de 44 páginas.

Algunos elementos clave de educación en la plataforma son reciclados de anteriores y reiteran promesas que Trump ha hecho en la campaña. Eso incluye la promesa de cerrar el Departamento de Educación de Estados Unidos y “devolverlo a los estados donde pertenece”. Esta es una idea que Ronald Reagan propuso por primera vez en 1985, y que los republicanos aún no han cumplido.

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La plataforma también respalda poner fin a la permanencia de los maestros y darles aumentos de salario por mérito, en contraste con contratos negociados por sindicatos en los que los salarios se basan principalmente en los años trabajados y el número de créditos universitarios y títulos obtenidos.

Pero incluso cuando el GOP presiona para que las políticas federales de educación se descentralicen a niveles estatales y locales, la plataforma no hace referencia al hecho de que el gobierno federal tiene relativamente poca influencia sobre lo que sucede en las escuelas. Eso es mucho más una función de las políticas de las juntas escolares estatales y locales.

Además, solo alrededor de una décima parte de la financiación estatal y local de educación proviene de Washington, D.C. Por esa razón, no está claro cuánto de la plataforma del GOP realmente se podría implementar.

Contrario a las expectativas que se generaron cuando el gobernador de Florida, Ron DeSantis, hizo de los ataques a las supuestas políticas educativas “despiertas” relacionadas con el género y la identidad racial el centro de su campaña presidencial, los temas educativos han desempeñado un papel relativamente pequeño en la carrera presidencial hasta ahora.

Eso probablemente se deba a que otros problemas como la inflación, la inmigración y el aborto son ahora más relevantes entre las preocupaciones de los votantes. Otro factor fue que el enfoque de DeSantis en temas educativos controvertidos resultó inútil para promover su campaña finalmente fallida.

Por lo tanto, aunque es poco probable que la educación sea un tema principal de discusión en la convención del GOP, o incluso en los meses restantes de la carrera presidencial, está claro tanto por la plataforma del partido, como por la agenda detallada del Proyecto 2025 y las propias declaraciones recientes de Trump, que numerosas cuestiones educativas que han provocado controversia y conflicto siguen estando muy presentes en la agenda del GOP.

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Y muchas, si no todas, tienen el potencial de ser revividas en un segundo mandato de Trump.

Este es el primero de dos comentarios sobre las plataformas de educación del GOP y el Partido Demócrata. Esta semana se espera que el Partido Demócrata publique su plataforma educativa completa que los delegados votarán en su convención en Chicago en agosto.

Louis Freedberg, un veterano periodista que ha escrito sobre educación en California y a nivel nacional durante más de tres décadas, es el CEO interino de EdSource.

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