Al menos 40 migrantes murieron cuando un bote en el que viajaban desde Haití se incendió, anunció una agencia de las Naciones Unidas el viernes. El bote, que llevaba más de 80 personas, salió de la costa norte de Haití el miércoles con destino a Turks and Caicos, dijo la agencia.
Otro 41 migrantes fueron rescatados por la Guardia Costera de Haití en la costa de Cap-Haïtien, una ciudad en el norte de Haití, dijo la agencia, con 11 llevados a un hospital.
La causa del incendio no se conoció de inmediato.
El episodio fue otro desastre para el país caribeño, que ha sido sacudido por la violencia desenfrenada de las pandillas y una crisis humanitaria en desarrollo. A principios de este año, ataques coordinados de pandillas sacudieron la capital del país, Puerto Príncipe, forzando el cierre de su aeropuerto durante casi tres meses. Desde entonces, casi 580,000 haitianos han sido desplazados, según la ONU.
“Este evento devastador resalta los riesgos que enfrentan los niños, mujeres y hombres que migran por rutas irregulares, demostrando la necesidad crucial de vías seguras y legales para la migración”, dijo Grégoire Goodstein, jefe de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU en Haití, en un comunicado el viernes.
Dijo que la situación socioeconómica de Haití era grave y que la “violencia extrema” en los últimos meses ha llevado a los haitianos a recurrir a “medidas desesperadas aún más”.
La primera ola de agentes extranjeros de aplicación de la ley de Kenia llegó a Haití a finales del mes pasado para intentar recuperar el control de Puerto Príncipe de docenas de grupos armados que han atacado comisarías, liberado presos y matado impunemente.
Haití está sin presidente desde el asesinato en julio de 2021 de Jovenel Moïse por hombres armados que entraron en su dormitorio y lo acribillaron frente a su esposa. Su asesinato está siendo investigado por separado en Haití y Florida.
En medio del aumento de la violencia, Ariel Henry renunció como primer ministro a finales de abril. A finales de mayo, Garry Conille, un ex funcionario de la ONU, fue nombrado primer ministro por un consejo presidencial de transición. Los kenianos en Haití son los primeros en desplegarse de una fuerza multinacional esperada de 2,500 miembros, un esfuerzo organizado en gran parte por la administración Biden en los Estados Unidos.