Un pistolero disparó y mató a un político ucraniano de extrema derecha que provocó controversia con campañas para promover el idioma ucraniano y desacreditar a los compatriotas de habla rusa, según las autoridades. El ex legislador, Iryna Farion, era una figura altamente divisiva. Una lingüista que pertenecía a un partido nacionalista de línea dura, era despreciada por algunos por su denuncia de combatientes de habla rusa en unidades militares ucranianas de élite. Muchos ucranianos hablan ruso, especialmente en regiones del este más cercanas a Rusia. La Sra. Farion, de 60 años, fue baleada en la cabeza por un joven en una calle de la ciudad occidental de Lviv el viernes por la noche, y las autoridades ucranianas dijeron temprano el sábado que aún estaban buscando al pistolero, quien huyó de la escena. Ihor Klymenko, ministro del Interior de Ucrania, dijo que creía que fue un asesinato premeditado. “No fue un asesinato espontáneo”, dijo en una conferencia de prensa el sábado, añadiendo que podría haber sido motivado políticamente o un asunto personal. No descartó la posible implicación rusa. Varios ex funcionarios también dijeron que Moscú podría haber estado detrás del asesinato en un intento de sembrar divisiones, mientras que otras personas expresaron temores de que el tiroteo pudiera polarizar la sociedad. El presidente Volodymyr Zelensky dijo el sábado: “Se están investigando todas las versiones, incluida la que apunta a Rusia”. Muertes y asesinatos misteriosos eran una característica del panorama político de Ucrania antes de la invasión a gran escala de Rusia al país en 2022. Pero no había señales de ningún asesinato o intento de asesinato de alto perfil desde que estalló la guerra. Algunos ucranianos pidieron una investigación rápida y transparente sobre el asesinato, diciendo que sería una señal de que, incluso en tiempos de guerra, Ucrania sigue siendo una democracia funcional. El Sr. Zelensky dijo el viernes que “toda violencia merece ser condenada y cualquier persona responsable de este ataque debe rendir cuentas”. La Sra. Farion, una lingüista galardonada que enseñaba en la Universidad Nacional Politécnica de Lviv, comenzó como miembro del Partido Comunista cuando Ucrania formaba parte de la Unión Soviética, antes de virar hacia la derecha y eventualmente unirse al partido nacionalista de línea dura Svoboda, o Libertad, en 2005. Fue elegida para el Parlamento en 2012, pero fracasó en intentos posteriores de mantener o recuperar su escaño. Svoboda escribió en Facebook que “este crimen beneficia a Moscú y fue sin duda cometido por él”, usando un término despectivo para Rusia. Pero ya, como un indicio de posibles divisiones por venir, Svoboda acusó al gobierno de Ucrania de no purgarse de agentes prorrusos, permitiendo así el asesinato. Mykola Davidiuk, analista político ucraniano, dijo que la Sra. Farion fue una invitada regular en programas de televisión ucranianos a principios de la década de 2010, una época en la que el panorama político de Ucrania estaba profundamente dividido entre fuerzas que abogaban por vínculos más estrechos con Moscú y otros que pedían una clara ruptura con Rusia. “Era una figura muy controvertida”, dijo. El otoño pasado, la Sra. Farion denunció elementos del ejército ucraniano, en particular miembros de las Brigadas Azov y Tercera de Asalto, dos unidades con vínculos con movimientos de extrema derecha y nacionalistas, por comunicarse en ruso. Dijo que no podía llamar ucranianos a las fuerzas de habla rusa. El idioma es un tema sensible en Ucrania. Antes de la guerra, la mayoría de la gente hablaba tanto ucraniano como ruso, la lengua franca de la Unión Soviética. El propio Sr. Zelensky, hablante nativo de ruso, empezó a hablar ucraniano públicamente solo cuando se postuló para presidente en 2019. La invasión de Rusia en 2022 llevó a muchos en Ucrania a dejar de hablar ruso y cambiar completamente al ucraniano. Pero el ruso sigue siendo ampliamente hablado en el país, incluido en el ejército. Muchos soldados no tienen problemas con ello, diciendo que lo más importante es una buena comunicación en combate. Las acusaciones de la Sra. Farion causaron una ola de indignación en Ucrania, con algunas personas diciendo que estaba tratando de dividir a la sociedad y desacreditar a las unidades militares de élite conocidas por su feroz defensa de ciudades ucranianas como Mariupol durante la guerra. “Lo que dijo sobre esos hombres era incomprensible para mí”, dijo el sábado Sofia Kocharovska, de 23 años, residente de Kyiv. En noviembre, los servicios de seguridad ucranianos abrieron una investigación penal sobre las declaraciones y publicaciones de la Sra. Farion. También fue despedida de Lviv Polytechnic ese mes. Pero desafió la decisión en los tribunales, y un tribunal de apelaciones dictaminó en mayo que debería ser reintegrada y recibir una compensación. Daria Mitiuk y Anastasia Kuznietsova contribuyeron con el reportaje.
