Al menos seis personas han sido asesinadas después de que un pistolero abriera fuego en una residencia de ancianos en Croacia, provocando llamados a un control más estricto de armas en el país balcánico. Cinco personas, incluido un empleado, murieron en la residencia en la ciudad oriental de Daruvar, mientras que otra persona falleció más tarde en el hospital. La policía dijo que varias personas también resultaron heridas y cuatro siguen en estado crítico. El sospechoso huyó del lugar después del ataque y fue arrestado más tarde en un café, donde se le encontró portando armas no registradas, según los medios croatas. El presidente de Croacia, Zoran Milanovic, dijo que estaba conmocionado por el “salvaje, sin precedentes” tiroteo masivo y pidió que las reglas sobre la propiedad de armas sean “aún más rigurosas”. “Es una advertencia aterradora y un último llamado a todas las instituciones competentes para hacer más para prevenir la violencia en la sociedad”, escribió el presidente Milanovic en una publicación en redes sociales. El primer ministro Andrej Plenkovic calificó el ataque de “monstruoso” y expresó sus condolencias a los afectados. Las autoridades croatas no han dado un motivo para la masacre. Marin Piletic, ministro de Trabajo, Pensiones, Familias y Política Social de Croacia, dijo que la madre del sospechoso había sido residente de la residencia de ancianos durante 10 años. Informes no confirmados de los medios locales indican que el hombre era un veterano de guerra. También tenía antecedentes por alteración del orden público y abuso doméstico, según el jefe de policía nacional croata, Nikola Milina. Los asesinatos han dejado a los 7,000 residentes de la tranquila ciudad balneario de Daruvar en shock. “Es difícil para mí entender que esto pueda suceder en nuestra ciudad, país”, dijo el alcalde Damir Lnenicek a la emisora croata N1. Alrededor de 20 personas vivían en la residencia de ancianos en el momento del tiroteo, según el Sr. Lnenicek. Los tiroteos masivos en Croacia son raros. La masacre del lunes fue una de las peores de la historia del país desde que declaró su independencia en 1991. Según la Encuesta de Armas Pequeñas de 2017, Croacia tiene 13.2 armas por cada 100 personas, ubicándola en el puesto 25 en Europa en términos de propiedad de armas. El año pasado, dos tiroteos masivos en el vecino Serbia dejaron más de 18 personas muertas y llevaron a muchos serbios a entregar miles de armas registradas y no registradas como parte de una amnistía del gobierno.
