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Por Thomas Escritt y Sabine Siebold
BUERGENSTOCK, Suiza (Reuters) – Las potencias occidentales y países del resto del mundo utilizarán el segundo día de una importante cumbre en Suiza el domingo para buscar un consenso en condenar la invasión de Rusia a Ucrania y subrayar las preocupaciones sobre el costo humano de la guerra.
Un borrador de la declaración final de la cumbre visto por Reuters se refiere a la invasión de Rusia como una “guerra” – un término que Moscú rechaza – y pide que se restaure el control de Ucrania sobre la planta nuclear de Zaporizhzhia y sus puertos en el Mar de Azov.
Moscú presenta lo que llama su operación militar especial en Ucrania como parte de una lucha más amplia con Occidente, alegando que Occidente quiere llevar a Rusia a la ruina. Kyiv y Occidente dicen que Rusia está librando una guerra ilegal de conquista.
Líderes mundiales como la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente francés Emmanuel Macron se reunieron este fin de semana en un resort en la cima de una montaña en un intento de fortalecer el apoyo internacional para poner fin a la guerra.
Muchos líderes occidentales expresaron una condena enérgica de la invasión, invocando la Carta de las Naciones Unidas en defensa de la integridad territorial de Ucrania, y rechazando las demandas del presidente ruso Vladimir Putin de partes de Ucrania como condición para la paz.
“Una cosa está clara en este conflicto: hay un agresor, que es Putin, y hay una víctima, que es el pueblo ucraniano,” dijo el primer ministro español, Pedro Sánchez.
Se espera que algunos líderes se retiren temprano, y las conversaciones del domingo se centrarán en buscar una posición conjunta sobre la necesidad de seguridad nuclear y alimentaria, y el regreso de prisioneros de guerra y niños sacados de Ucrania durante el conflicto.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo a los reporteros que Qatar había ayudado a mediar en el regreso desde Rusia de 30 o más niños ucranianos a sus familias.
“Se necesitará presión internacional. Se necesitará un foco de la comunidad internacional – y no solo de las voces de Estados Unidos o Europa – sino también de voces inusuales, para decir que lo que ha hecho Rusia aquí es moralmente reprobable y debe ser revertido,” dijo.
Kyiv afirma que alrededor de 20,000 niños han sido llevados a Rusia o territorio ocupado por Rusia sin el consentimiento de la familia o los tutores desde que comenzó la guerra. Moscú rechaza esto, diciendo que ha protegido a los niños vulnerables de la zona de guerra.
El borrador del comunicado, fechado el 13 de junio, pide que todos los niños deportados ilegalmente sean devueltos.
SEGUIMIENTO
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy celebró la participación de más de 90 países en el resort de Buergenstock con vistas al Lago de Lucerna como una muestra de apoyo internacional a Kyiv, incluso cuando algunos aliados europeos dijeron que se necesitaba una mayor difusión para construir un plan de paz duradero.
Una ambición central de los organizadores suizos y ucranianos es anunciar el domingo el país anfitrión de una conferencia de seguimiento destinada a aprovechar el impulso suizo.
Arabia Saudita es una de las favoritas, y el ministro de Relaciones Exteriores, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, dijo que el reino estaba listo para ayudar en el proceso de paz, pero advirtió que un acuerdo viable dependería de “compromisos difíciles”.
Encontrar un equilibrio en la declaración final de la cumbre entre la condena enérgica de la invasión de Rusia a Ucrania y un lenguaje que obtenga el mayor apoyo posible ha sido parte de la lucha diplomática en el evento, según fuentes.
Está por verse cuántos países respaldarán una declaración conjunta final, y el canciller austriaco Karl Nehammer trató de moderar las expectativas un poco el sábado.
“Solo para gestionar las expectativas, por favor: la conclusión crucial es que todos hemos venido aquí, que estamos hablando, que muchas naciones y continentes diferentes están hablando entre ellos … Esa es la esencia de esta conferencia,” dijo. “La paz y los procesos de paz llevan tiempo, trabajando milímetro a milímetro.”
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