Puntos clave:
La colaboración entre instituciones educativas y la policía local nunca ha sido tan crucial, ya que padres, estudiantes y personal buscan tranquilidad en medio de crecientes preocupaciones por la seguridad escolar. Con los tiroteos en las escuelas ocurriendo a una alarmante tasa, no hay duda de que se deben tomar medidas, y la coordinación aumentada entre las escuelas y la policía local es un paso clave en un enfoque integral para garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades escolares.
Esta es una relación en evolución que requiere atención continua y colaboración constante. En este artículo, exploraremos estrategias prácticas que las escuelas pueden tomar para fomentar una cooperación efectiva con la policía, elevar las medidas de seguridad y prepararse para posibles amenazas.
Desmitificando y cambiando mentalidades
En primer lugar, debemos abordar la idea errónea de que la mera proximidad a un departamento de policía equivale a estar preparados. Esta suposición es arriesgada, porque establece una expectativa irreal de que todo se resolverá sin problemas durante una crisis. Incluso en el mejor de los casos, un oficial puede tardar seis o siete minutos en llegar a la escuela durante un tiroteo activo, y al llegar, se enfrentan a la tarea de localizar la amenaza.
En segundo lugar, es importante tener en cuenta que hay disparidades en las perspectivas de la policía en comparación con los educadores. La policía está entrenada para prepararse para lo peor, mientras que las escuelas a veces evitarán la idea de que ocurra un incidente violento en su distrito. Las escuelas deben cambiar esta mentalidad para alinearse con la policía; no pueden permitirse decir: “Nunca sucederá aquí”. En cambio, deben prepararse proactivamente para todos los escenarios y trabajar en conjunto con la policía para proteger eficazmente a su comunidad de cualquier daño. Es importante evaluar las posibles amenazas, alinear perspectivas y planificar procedimientos paso a paso para garantizar que las respuestas escolares y policiales estén coordinadas y todas las partes estén en la misma página.
Construyendo relaciones con la policía local
Establecer conexiones personales con la policía y llevarlos frente a los estudiantes regularmente sirve como piedra angular de este proceso. Los simulacros externos que involucran a múltiples departamentos de policía no solo refuerzan la preparación, sino que también fomentan una sensación de seguridad y confianza entre los estudiantes y los oficiales de policía. Los programas escolares, como invitar a los oficiales a participar en clases de educación vial, también proporcionan vías para cerrar la brecha entre los estudiantes y la policía. Además, eventos comunitarios como las reuniones del Ayuntamiento son foros importantes para facilitar la comunicación abierta entre las escuelas, la policía y los padres.
Abordando posibles silos en la comunicación
Un paso tangible que las escuelas y la policía local pueden tomar para prepararse mejor para responder a incidentes es abordar posibles silos dentro de las redes de comunicación. A veces ni siquiera el Oficial de Recursos Escolares está conectado con los oficiales de policía locales, y este es un error que puede causar retrasos en los tiempos de respuesta. Una causa común de silos de comunicación es el uso de diferentes software y aplicaciones de comunicación. Si bien son muy útiles, puede volverse complicado si el departamento de bomberos local, la policía, las escuelas y otros utilizan herramientas diferentes. Cuanta más interconexión, mejor, por lo que es importante comprender qué software de comunicación se está utilizando y cómo integrarlos para que las alertas de seguridad se comuniquen fácilmente entre todas las partes.
Los problemas generales de conectividad entre los distritos y el centro de despacho también pueden llevar al aislamiento. Esto es especialmente común en áreas rurales. Es crucial establecer una relación cercana con el centro de despacho local del 911 y tener discusiones ocasionales no relacionadas con emergencias para confirmar procedimientos, establecer una conectividad perfecta y eliminar cualquier desafío de comunicación.
Integrando tecnología para una comunicación más eficaz
La tecnología juega un papel clave en agilizar la comunicación entre las escuelas y la policía, y puede proporcionar información útil para ayudar a los oficiales a responder rápidamente y de manera efectiva a las amenazas. Las tecnologías de detección de armas que están directamente integradas con los centros de despacho del 911 pueden proporcionar alertas instantáneas a los funcionarios de la escuela y a los primeros en responder y eliminar la incertidumbre durante emergencias al proporcionar la ubicación de la amenaza, la descripción del perpetrador y otros detalles cruciales. Los servicios de mapeo de cuadrícula son otra tecnología crucial para minimizar el tiempo de respuesta. Al dividir todo el campus en cuadrículas, ayudan a la policía a navegar por el campus de manera efectiva, incluso si no están familiarizados con él.
Aunque estas soluciones pueden no ser viables en los presupuestos de seguridad de algunos distritos, las escuelas pueden explorar subvenciones y otras vías de financiamiento que están disponibles. Alentamos a los funcionarios escolares a comunicarse con sus representantes locales para averiguar qué recursos están disponibles para ellos, o a contactar directamente a los proveedores de tecnología para preguntar si pueden ayudar con la redacción de subvenciones.
Trabajando juntos por un entorno de aprendizaje seguro y protegido
Fomentar la colaboración entre las escuelas y la policía va más allá de marcar casillas administrativas; representa un compromiso continuo de crear un entorno de aprendizaje seguro y protegido. En medio de las crecientes amenazas a la seguridad, las escuelas y la policía deben permanecer unidas y trabajar mano a mano para priorizar la seguridad de los estudiantes y el personal. Las estrategias delineadas, que van desde la participación comunitaria hasta la integración tecnológica proactiva, son componentes críticos en la construcción de un enfoque integral y efectivo para la seguridad escolar.
Mike Lahiff, ZeroEyes y Robert Kavals, South Side Area School District