No todos los participantes en la cumbre de paz de Ucrania en Suiza se espera que firmen la declaración final, aunque más por la redacción que por una falta real de apoyo, según el canciller austriaco Karl Nehammer.
Además de las sutilezas diplomáticas en la escritura, la posición común básica no se vería afectada, dijo Nehammer el domingo en los márgenes del evento en el resort de montaña Bürgenstock cerca de Lucerna.
“Por eso no estoy tan preocupado si no todos firman ahora”, dijo el canciller.
La pregunta sobre el alcance de una conferencia de seguimiento sigue siendo difícil de responder.
Antes de que Rusia también tome asiento en la mesa de negociaciones, es concebible otra conferencia en un formato diferente, agregó Nehammer. “Realmente tienes que verlo como un proceso”, dijo.
La conferencia de dos días de 92 estados y ocho organizaciones internacionales estaba prevista para terminar por la tarde, cuando también se publicaría la declaración final.
Según el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, la conferencia en sí misma supuso un progreso significativo.
Kuleba dijo que todos los países que no estaban presentes también eran conscientes del impulso proporcionado por la reunión. En general, el proceso que se ha iniciado es muy bienvenido, dijo: “Estamos en el camino correcto”.
Kuleba volvió a hacer hincapié en la necesidad de apoyar a Ucrania militarmente con armas de la más alta calidad posibles. Según él, cuanto más fuerte sea Ucrania, más dispuesto estará Moscú a negociar la paz.
Estaban previstas ruedas de prensa al final de la conferencia, incluida con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
El objetivo del evento era iniciar un proceso de paz en el que Rusia también estuviera involucrada a largo plazo. Los funcionarios de Moscú no fueron invitados en esta ocasión y no expresaron el deseo de asistir.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky da una conferencia de prensa con la presidenta federal suiza Viola Amherd durante una Cumbre sobre la Paz en Ucrania en el lujoso resort de Burgenstock. -/Presidencia de Ucrania/dpa