Cuando el terror golpea a China, el primer instinto es cerrarlo.
A menudo, cuando historias sensibles como esta se desarrollan en China, los funcionarios locales del Partido Comunista organizan grupos de cuadros para pretender ser lugareños indignados a quienes se les ha dado el papel de atacar a los reporteros extranjeros y evitar cualquier cobertura. Invariablemente, no detiene las historias, simplemente hace que China luzca mal. … Leer más