Acuerdos de prisioneros avivan temores de un ‘incentivo’ perverso para capturar estadounidenses.
Tras la alegría por la última liberación de estadounidenses injustamente encarcelados en el extranjero, surgen crecientes preocupaciones de que haya surgido una nueva era de diplomacia de rehenes, con los adversarios de EE. UU. concluyendo que vale la pena arrestar a estadounidenses inocentes y intercambiarlos por contrabandistas, piratas informáticos, espías e incluso asesinos condenados. Aunque … Leer más